Capitulo 11
NARRA SANDRA (PEYTON)
Estaba en el cuarto blanco el cual no visitaba desde hace no mucho tiempo, tenia las piernas cruzadas y las manos entrelazadas agarrando mi rodilla derecha mientras movía el pie derecho ritmicamente, y, con impaciencia, hasta la que lo vi.
Aquel ser con el que me había tenido que enfrentar para volver a la tierra, aquel que me había puesto el castigo de no enamorarme o volvería a este lugar repleto de personas de todas las edades, personas que han muerto jóvenes pero, aún así, han logrado obtener una vida y crear una familia junto a, aquellos bebés que se van de la tierra justo después del parto o al poco tiempo de este, personas que están mas felices de lo que uno puede imaginar, mientras que sus familiares, amigos, y allegados sufren por su partida, todos vestidos de colores alegres pero claros, este lugar no es como las personas piensan, es un lugar como cualquier otro, a diferencia que, no hay peligro alguno, puedes mandar a un niño de 3 años solo por la calle con la seguridad de que no le pasará absolutamente nada, yo tenia una falda larga color fucsia, una blusa corta blanca y una chaqueta de jean con mangas tres cuartos, y mi cabello recogido en una coleta alta,era un lugar agradable, no puedo negarlo, pero no es cómodo vivir sabiendo que hay personas sufriendo por el echo de no estar junto a ellos.
Empecé a caminar hacia una clase de despacho grande, tenia grandes puertas de cristal, paredes color crema y muebles en marron, me acerqué con firmeza hacia el escritorio y me volvi a cruzar de piernas.
Xxx: Veo que sigues siendo la misma chica mala-dijo mirandome a través de esos grandes ojos azules- creí haberles dejado en claro a ambas que no podían decir absolutamente nada o sino volverían acá-dijo recostandose en la silla giratoria
Sandra: y nos quedò muy claro, pero el caso es conmigo, la otra Sandra no tiene nada que ver, yo goberné al momento de hablar y salí de su cuerpo-dije amabilidad y cierta culpa en mi mirada
Xxx: Ni entiendo como puedes ser tan terca, esto no es un juego-dijo algo enojado- tu misma decidiste dejar la tierra, te dijeron repetidas veces que una vez tomada la decisión lo abrá marcha atrás, es la primera vez que alguien decide dejar el mundo por voluntad propia, sin hacerlo mediante suicidios o cortes en cualquier parte de su cuerpo-dijo desesperado- Sandra hay cientos de personas sufriendo por ti-dijo y yo bajé la mirada, el se levantó de si asiento y me tendió la mano, la tomé y con un agil movimiento nos encontrabamos en la sala de espera del hospital, estaban todos llorando desesperadamente y sin consuelo alguno, sentí mi corazón encogerse y como se iba creando el nudo en mi garganta- te das cuenta? Los dejaste sufriendo, sin explicación, estabas en un estado de salud envidiable para cualquier persona, estabas sana y salva en un parque cuando tu corazón perdió el ritmo y la agilidad al palpitar, los dejaste con el corazón en la mano-dijo y yo sentí mis ojos llenarse lentamente de lágrimas, en un momento cambiamos de lugar pero estábamos en mi habitación en la casa de Zayn y Perrie, todo estaba tal cual lo dejé cuando me devolvieron, las gitarras guindando sobre la cama, el closet con los espejos cerrado, el olor a Our Moment inundando la habitación por completo, el árbol dr alambre con todas las fotos de nosotros, mi escritorio con mi cuaderno de canciones sobre el, el monton de marcadores solor neón, los cientos de peluches en la cama matrimonial y el cojín con la foto de Zayn, Perrie y yo en un parque de diversiones- todo está, tal cual lo dejaste-dijo y yo asentí con la cabeza, pasamos al que tenía en la casa de Simon y Bárbara, el color verde acua con las rayas tipo cebra en color blanco en las paredes, los muebles de madera color beige, el portaretratos digital con las cientos de fotos, la foto mía con Eric guindando del techo, mis cosas perfectamente dobladas y guardadas, el peluche de Mickey Mouse que me había regalado Eric y se reusaba a aceptaro cuando lo ponía en su cuna, la colcha negra con circulos blancos y la sábana verde acua en la cama, solté una lágrima y al girar vimos a la Nana de Eric entrar con el y dejarlo sobre la cama, el comenzó a gatear en esta y agarro el portaretratos digital y decir: