Cuando Jean logró localizar la ubicación de los celulares se dio cuenta que esta y la que marcaba el papel estaban en direcciones opuestas.
Y es por esto que Jean se encuentra en casi los límites de Seúl donde residía, según los que vivían por esa zona, un gran grupo de hombres que iban por el camino "malo". En otras palabras, ellos fueron los que secuestraron a los chicos.
Había una gran casa al puro estilo japonés y no se veía nada fuera de lo normal por lo que entrar fue demasiado fácil para Jean, tras cruzar la gran barda de piedra que cubría la casa, se encontró a varios hombres haciendo guardia y con armas en manos, que para suerte de Jean, no lo vieron.
Aunque fuera una gran casa repleta de hombres armados, para Jean no sería imposible encontrar a los chicos y sacarlos, había muchos lugares donde esconderse, el jardín era uno, ya que estaba repleto de plantas que lo cubrían bien, sin contar las múltiples habitaciones que había.
Entrar a la casa fue aún más fácil, ya que esta al ser de un estilo japonés antiguo, no tenía pasillos cerrados.
-y decían que nuestra seguridad era mala - susurro burlon Jean - soy silencioso y rápido, como un... Jaguar! - hizo una pose rara y se rio de si mismo - Ay, soy tan perfecto - suspiro para luego apoyar su mano en una de las puertas, y esta al ser de papel se rompió, ocasionando que Jean cayera e hiciera un gran escándalo al chocar con un mueble lleno de cosas de cristal - yo... No voy a pagar eso - hizo una mueca y se levanto tan rápido como pudo, tal vez su plan de salir y entrar silenciosamente no sería tan fácil...
×Mientras tanto con los chicos×
Los chicos se despertaron al escuchar el ruido de la puerta abriéndose, por ella entró un hombre, alto y musculoso, con un gran barba y lleno de tatuajes.
-Hola chicos, ustedes - los señalo sonriente - me darán una GRAN cantidad de dinero
-¿Por que haces esto? - hablo RM, sin que su voz temblara
-¿Por que lo hago? - soltó una risa - Por que ODIO a esa compañía de mierda que tienen - suspiro - Yo tengo un... Pasado con ellos y mi rencor es suficiente razón para vengarme de ellos, quiero dejarlos en quiebra. - la curiosidad de los chicos era notoria, pero antes de que alguno pudiera hablar su secuestrador comenzó a hablar - Yo tenía 25 años y mi sueño de ser idol cada vez se hacía más fuerte, tenía un gran talento, todos lo decían, pero para esa maldita empresa no era suficiente... Hice la audición una y otra vez, pero siempre me rechazaban, diciendo que no vendería mucho siendo solista y todos los grupos en esos momentos eran menores que yo. Pero un día un chico de mi misma edad llegó a la audición, no cantaba tan bien como yo pero aún así lo contrataron, por el simple hecho de ser más guapo... Por eso terminaré con todos los grupos de esa empresa para poder dejarla en quiebra.
Un sollozo se escucho tras el hombre ocasionando que todas las miradas se dirigieran a Jean, que se encontraba llorando en el suelo.
-Que triste historia... No te merecías eso - Jean estaba por abrazar al hombre cuando este hablo
-¿Princesita?
-¿John? Madres, ¿que haces aquí?
-Secuestre a estos chicos - señaló atrás suyo
-Oh... Espera ¿Por que?
-Lo acaba de explicar imbécil - hablo Kara
-Cierto... ¿Y que tiene que ver mi hermana con eso?
-¿Tu hermana?
-La fea de allá atrás
-Nada solo... Estaba ahí - se encogio de hombros
-Oigan, ¿ya nos podemos ir? Tengo hambre - se quejo V
-Bueno como son amigos de la princesita los perdono - hizo una señal y unos hombres armados aparecieron y desataron a los chicos - bueno los dejo que tengo que ir a Secuestrar a alguien más - el grandulon salio con los otros dos detrás de él dejando a los chicos solos
-¿Princesita? - hablo Suga
-No preguntes.
Y así, se termino otra chocoaventura de los chicos.
Claro, no si antes que Jean planeara algo que los metería en problemas pero eso, es otra historia...
