¿Te volverías a enamorar de mi? [caché-mini hiatus]

Capitulo 20

POCHÉ (no es necesario leer lo que narra Poché, hasta que lo indique, ya que es lo que se a narrado en capítulos anteriores, pero es a su supuesto punto de vista)

Fui a la habitación de Calle, me pare enfrente de su puerta con duda de tocarla, hasta que inconscientemente lo hice, toque la puerta y escuché los pasos de Calle acercarse, me estaba poniendo demasiado nerviosa y nisiquiera sabía el porque hasta que abrió la puerta...

-Quería saber si querías ver... la Sirenita conmigo- dije bastante nerviosa, no quería que rechazará mi propuesta
-Claro, pero, debería comprar palomitas- dijo bastante tranquila, lo cual hizo que me tranquilizara
-Ya las hice y tambien hay dulces...-le respondí amablemente
-Esta bien

Salió de su habitación atrás de mi, me fui a sentar al sofá, mientras que Calle estaba cerrando las cortinas y apagando las luces, supuse que era para que se viera mejor

-Porque escogiste la Sirenita?- me preguntó
-Porque es tu película favorita...- respondi un poco nerviosa
-Enserio?
-Si, quería convencerte si o si de ver la película conmigo- dije con voz baja- y la Sirenita era mi mejor opción
-Entonces, gracias

Le puse play a la película y la vimos en silencio, no me di cuenta de cuando me quedé dormida, pero la hermosa voz de Calle cantando me despertó y yo sólo fingi estar dormida, sentí que se acercó a mi y me dijo...

-Lo siento pequeña, sabía que al decirte lo que sentía, te ibas a enojar, pero tenia esa pequeña esperanza de que todo estuviera igual o que por lo menos no me corriera de aquí...- me dijo en voz baja

Me dolió tanto escuchar esas palabras, alguna parte de mi alma se sintió culpable de haberla hecho sufrir, ella no había tenido la culpa de mi estúpido comportamiento, ella lo único que había hecho era decirme la verdad, ella había sido valiente y yo sólo actúe como una completa estúpida, ella no tenía que pedirme perdón de nada...

-Perdóname tú a mi, Calle- dije volteando a verle con los ojos llorosos- Me haces falta, cada mañana cada tarde y cada noche, no te tienes que disculpar por nada, soy yo la que lo tiene que hacer, te amo Daniela Calle y nadie puede cambiar eso- tome su cara entre mis manos y la acerqué a la mia, no aguantaba tanto sin poder probar sus labios una vez más y si, la bese.

-Te amo Calle- dije mirándola a los ojos, esos ojos que me encantaban y tarde en darme cuenta de eso- Y perdón, perdón por no darme cuenta de que tenía a la persona más hermosa del mundo enfrente de mi.

-Te amo María José Garzón y si, si te perdonó...

Nos volvimos a besar y Dios no quería dejar de hacerlo, terminamos de ver la película, y puse una serie, hasta que me dio hambre al igual que a Calle...

-Gordi?- le hablé Calle
-Mandé pequeña- me dijo tiernamente
-Tienes hambre?
-Tú tienes hambre?

-Si...- respondi timidamente
-Entonces llamemosle a Sebas, ¿Qué te parece?
-Voy por mi celular- me levanté por mi celular
-Sip...

Después de ir por el, le mandé el mensaje a Sebastian, luego de un rato Sebas llamó a Calle preguntado que era lo que queríamos para comer, pasó el rato y Calle se había quedado dormida, se veía tan malditamente tierna así, que preferí no despertarla...

Toc Toc Alguien tocó la puerta, me pare lentamente a abrir para no despertar a Calle, pensé que era Sebastián el que tocaba la puerta, sorpresa me lleve al ver Mario parado ahí, lo saludé y entró a despertar a Calle, vimos una película en lo que llegaba Sebastián, cuando llegó se puso a preparar la comida, mientras que Mario, Calle y yo nos dormimos...

(leer "necesariamente")

Sentí que alguien me movía despacio, fui abriendo lentamente los ojos para ver de que o quien se trataba, era Sebas despertandome...

-los dejé casi una hora y media durmiendo, en la cual la comida se enfrió y la volví a calentar, así que para tu buen formado trasero del maldito sillón y ve a cenar que yo no vuelvo a calentar- dijo Sebastián en voz baja o un poco, pero sólo un poco enojado- a y despierta a Calle mientras despierto a Mario

-Espérame, déjame por lo menos abrir bien los ojos
-Si si como digas, pero apurate- me dijo y se acercó a Mario para despertarlo

Me acerqué a Calle y le susurre al oído..

-Despierta hermosa
-Mmm?- Calle hizo un ruido
-Despiera gordi- dije para después darle un beso en la frente
-Que pasó pequeña?- me preguntó aún con los ojos cerrados
-Sebas ya hizo la comida y quiere que nos despertamos
-Esta bien, pero antes dame unos minutos más

Y tal como lo pidió le si un par de minutos más en los cuales me senté a su lado y la abracé, se fue incorporado poco a poco a la luz tenue de la luna y la lejana luz de la cocina, nos paramos y fuimos a la mesa en la cual ya nos esperaban Mario y Sebas.

-Hasta que despiertan los tres! Los dejé dormir casi dos horas!- dijo Sebastián
-Para que no nos despiertas cariño- dijo Mario comenzando a comer
-Apoyo a Mario, para que no nos despiertas- dijo Calle

Y así fue toda la cena, hasta que empezó a sonar el teléfono de Calle y contestó

-Hola?- dijo Calle

-No. No Luisa, no e contestado el mensaje, pero estoy reflexionando todo

-Intentaré, pero de todas formas, sigo decepcionada...

Colgó la llamada, se levantó de la mesa y se fue a su habitación azotando la puerta, Sebas fue tras ella tocó su puerta varias veces, pero Calle no respondía, le empezamos a mandar mensajes para que le abriera a Sebas, pero no los veía, le empezamos a llamar pero sólo nos atendió una llamada en la cual no pudimos entender lo que decía porque estaba llorando.

NARRADOR

Calle se sentía mal, claro que lo hacía, hace apenas tres semanas atrás estaba enamorada de su mejor amiga y en ese entonces jamás pensó que se le declararía, tampoco pensó que le empezaría a gustar alguien que fuera "mala persona", y mucho menos pensó que su mejor amiga de la cual seguía enamorada, se le "declararía".

Eran muchas emociones para ella, en la mañana estaba desconcertada, por la tarde estaba feliz al igual que hace unos momentos y ahora estaba llorando porque le ganaba la culpa de algo que nisiquiera hizo, lloraba por que no quería que en estas situaciones se diera lo que se estuviera dando con Poché y lloraba por estar tan confundida sobre Luisa.

A la vez Poché se sentía mal de no poder ayudar a quien la ayudó muchas veces, se sentía mal por que esa persona se sentía mal.

Sebastián no sabía cómo reaccionar a la corta plática que tuvo Calle con Luisa, estaba desconcertado.

Mario sólo quería hablar con la morena para saber de una vez por todas que era lo que sucedió entre ella y Luisa, y que habían hablado por teléfono.

Todo eso sucedía en casa de Poché pero sin olvidar que Cristóbal también estaba mal, bastante en realidad.
Casi estaba obligado a conseguir a Calle, pero Cristóbal no sabía si hacerlo por su mejor amigo o no hacerlo por toda la confianza que le habían dado todos.

Cris había empezado a salir con Juan por que su mejor amigo lo obligó, para estar mas cerca de Calle, pero con el paso del tiempo se fue dando cuenta de que Juan era una persona muy linda, era muy bueno, humilde, generoso y sobre todo guapo por lo que lo aprendió a amar a tal grado que se enamoró de él. No podía traicionarlo así.

Juan notaba ese pequeño cambio en Cris, trataba de preguntarle que tenía pero no podía, siempre evadia todo o simplemente cambiaba el tema, estaba preocupado.

Luisa, por su parte, estaba avergonzada, demasiado en realidad, era todo muy confuso, le hizo caso a él a tal grado de casi matar a alguien, se sentía mal consigo misma de haber escuchado a esa estúpida persona.