Bajo la misma piel

Capitulo 1: Génesis

Me coloque los auriculares para distanciarme un poco de la conversación entre mí madre y mí chófer. Mientras veía el paisaje moverse por la ventanilla del vehículo en el que iba, pensaba en que me gustaría diez veces más estar sola en mí habitación que llendo a este estupido lugar donde lo único que hacen es mostrar lo hipócrita que es el mundo.

Mí madre dice que qué debo tener amigas, que no puedo pasarme el verano entero sin salir a ningún lado. Me regaña por no tener a nadie con quién llevarme bien, ojala ella supiera que cada que me acerco a alguien se aleja, siempre todos se alejan y me tachan de rarita, pero nunca quiere escucharme y mí padre menos. Se nota en su cara cuando no está de acuerdo, pero todo le importa tan poco que nunca dice nada, ni a mi, ni a mi madre, a la cual jamás le lleva la contraria, siendo que siempre le da la razón evitando diacuciones.

Mientras seguía enchufada a mi música podía observar la sonrisa tan brillante de mí madre al hablar con el chófer. Ella cree que aún no me di cuenta de su infidelidad, se cree muy inteligente y cree que nadie sabe de nada. Pero no es así, la mitad del personal que ella misma contrató lo sabe,pero a nadie le importa, también saben que mí padre gasta fortunas en sus prostituta, nunca nadie dice nada. Y aún así todos siguen fingiendo que son la familia perfecta. Que falsedad.

Yo no soy así, no quiero ser así. Siempre digo lo que pienso sin rodeos, sin mentir, creo que eso me descuenta puntos a la hora de hacer amigas, pero no me importa, soy y siempre seré así, porque detesto la gente falsa.

Todavía recuerdo lo tonta que fui a principio de año en mí colegio, no sé porque me había olvidado que en ese repugnante lugar nadie me quiere.

Solo intentaba hacer amigas y me acerque a un grupo de tres chicas que estaban charlando y riendo. No sé si les molestó mí cara seria, mí forma de caminar, de mirar, de vestir o no lo se pero cuando se percataron que me acercaba me miraron de arriba a abajo y pude escuchar susurros no muy disimulados de ellas diciendo.

_¿Quién se cree esta para acercarse asi?

_Aagh me da asco la gente que no se sabe vestir bien,¿no conoce otro color más que el negro?

_Tan solo ignorenla ya se va a ir a molestar a otro lado

Me dio mucha incomodidad, y solo me aleje de allí.

Luego, yo tan idiota, decidí intentar una vez más con alguien que talvez tampoco tenga con quién hablar. Mire al rededor y pude distinguir a una chica en un rincón, no parecía estar con nadie y le prestaba mucha atención a su celular.
Me acerqué esta vez con un poco más de seguridad, y cada que me acercaba más podía escuchar que la música de sus auriculares estaba apunto de estallar
Esa canción que se escuchaba la conocía, y me gustaba mucho, tal vez tengamos otras cosas en común. Sentí un poco más de esperanza.

Me pare en frente de aquella chica, y con vergüenza musite mirando hacia abajo:

_Ee.. hola

Al decir eso ella apartó la vista de su celular y se dio cuenta que yo estaba ahi.
Me miró extrañada, se sacó el unico auricular que tenía puesto y con no mucha empatía me dijo:

_¿Que quieres?

Le dije lo más amable que pude

_Lo siento-aaam... ¿Puedo sentarme a tu lado?

_No, está ocupado
Me miró con su peor cara, o al menos parecía que ser la peor que tenia, agarró bruscamente su mochila y la coloco en el asiento vacio.

Yo, no dije nada.. me di media vuelta, agarre mí mochila y me senté en el lugar más solitario que vi.

No puedo entender porque nadie quiere estae conmigo. ¿Que tengo de malo, que nadie quiere ser mí amiga?

Me gustaría probar con amigos pero mí madre no aprobaría que ande con chicos. Odio su estupido criterio social.

Y odio a todos, mi colegio, mi casa, este mundo está lleno de falsedad, todos se preocupan por sí mismos a nadie le importa nada.

Mientras me hundía cada vez más en mis pensamientos sentí un tibio líquido recorrer mí mejilla izquierda.
Otra vez estoy llorando, que estúpido.

Me limpie brusca y rápidamente la lágrima para que nadie lo notara.

Supongo que el hecho de ir a donde voy me tiene más angustiada de lo normal, si es que se puede.

Tan solo espero que este mes termine rápido, y la siguiente vez espero poder lograr que mi sangre se derrame toda antes que me encuentren, el hecho de tener que vivir con gente tan falsa me agobia, y me hace sentir tan sola, nadie me extrañaría realmente.. total siempre estuve, estoy y estaré totalmente sola.

Al llegar al lugar, apenas estacionó la camioneta, rápidamente salí a agarrar mis cosas del maletero.

Estaba, como siempre, con las peores ganas de hacer las cosas, y se me calló un bolso al suelo, a lo que mí madre me grita.

_!Génesis¡¡Ten más cuidado! ¿Siempre tienes que hacer todo a lo bruto?, ¡yo ya no sé qué hacer con tigo!

_Bueno, mamá, suerte para ti no me tendrás que soportar al menos por un mes

_Deja de hablarme así,¡si sigues faltandome el respeto te voy a abandonar por el resto del año aquí!¡¿Me escuchaste?!

Mencionó casi en voz baja. Lo cual mí reacción fue ignorarla, ya no quería más problemas, y menos quedarme más tiempo en este infierno, si un mes era mucho, no me imagino los 6 meses siguientes. Bien sé que mí madre es capaz de dejarme en manos de cualquiera por un largo tiempo con tal de no tener que cuidarme, e irse con su noviecito.

Respiré profundo, mientras observaba el aburrido lugar donde me quedaría durante un largo mes, y hasta quizás un poco más.
La impotencia me colmaba y no podía tener menos ganas de entrar a este lugar que ahora.

Hasta que escuché a mí madre decir.

_Hospital Psiquiátrico, que bonito ¿No? . Espero que te guste quedarte aquí, y que te enseñen a no hacer más barbaridades como lo que te hiciste. Que te enseñen que el regalo de la vida que Dios te dio, tienes que cuidarlo, no puede ser que a esta altura de tu vida sigas siendo como una niña chiquita queriendo llamar la atención.

Si dije que no tendría menos ganas de entrar aquí, me equivoque. Solo cerré mis ojos unos segundos para tratar de no explotar, los abrí y empece a caminar hacia la entrada.