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Esa sería una noche inolvidable para ambos, la primera de muchas. Quien lo creería, al final las sospechas eran ciertas, mantenían una relación.

En medio del beso ambos se adentraban torpemente en la habitación, con pequeños tropiezos, sin separarse en ningún momento.

Los gemidos del menor se hacían presentes, aquellos dulces sonidos que se hacían notar mientras que el mayor mordía su labio inferior, el cual ya estaba rojo.

Las manos de Min Yoongi se movían sin control alguno sobre el cuerpo de Park Jimin, intentando despojar al mismo de sus prendas.

Los labios del mayor hicieron un camino de besos deslizándose desde los labios hasta el pecho del menor, dejando pequeñas marcas en zonas como el cuello y la clavícula.

—Eres solo mío...—murmuró el mayor con una voz ronca, el corazón de ambos latían de manera acelerada, la piel les ardía.

Yoongi continuó uniendo sus labios con los del menor, llevando a su acompañante a la cama, depositándolo de manera delicada sin separarse, se colocó sobre él sin dejar todo su peso.

Mientras que con un brazo se apoyaba en el colchón para no aplastar al menor, la mano libre pasó de su nuca a la ingle cubierta por la ropa que servía de pequeña e inútil barrera entre ambos, haciendo suaves movimientos sobre este.

Suaves y entrecortados gemidos se escapaban de los rojos labios del más joven, ya no soportaba más, necesitaba sentirlo.

Torpemente Jimin tomó la mano del mayor, e intentó de manera desesperada colocarla dentro de sus prendas

—Con paciencia, mi niño...— murmuró Yoongi, depositando un último beso, para descender rápidamente a la entrepierna del aludido.

El cuerpo de Jimin temblaba, necesitaba sentir más, era la primera vez en la que alguien se adentraría en él, su corazón parecía salir de su pecho, el desesperado pero tan dulce tacto de su amado solo lo ponía más y más ansioso.

Yoongi bajó con delicadeza el elástico de los bóxers, dejando a la vista el miembro erecto del menor.
Lo tomó entre sus manos y comenzó a masturbarlo de manera lenta pero lujuriosa.

El menor evitaba a toda costa que sus gemidos salieran de tan dulces labios, debía resistir, le apenaba que Min Yoongi lo viera de esa manera.

—Dí mi nombre...—gruñó esta vez Yoongi— quiero que digas mi nombre hasta gritarlo y que todos lo oigan

Las mejillas de Jimin ardían, él ardía, cada palabra dicha por su amante lo volvía loco y deseoso de tener más.

Iba a objetar, iba a negarse, le iba a decir que no diría su nombre de esa manera, se sentía apenado. Pero eso nunca se logró, al contrario, un ronco gemido se escapó de sus labios luego que la boca del mayor atrapase su miembro.

La lengua de Yoongi se movia de manera lenta y tentadora alrededor del glande, y sin previo aviso introducía la extensión completa en su boca.

—¡Yo-Yoongi...!— gimoteo el menor, delicadamente colocó sus manos sobre los cabellos del mayor, tirando de ellos suavemente.

—Eso es lo que quería...— dijo Yoongi, mientras masturbaba el miembro de su pareja, este mismo se encontraba a punto de llegar al clímax, y tras notar esto Yoongi paró— aún no es momento...

Rápidamente Yoongi hizo que el menor cambiase de posición, colocándolo contra la cama, apoyándose en sus rodillas, el mayor empezó a besar la espalda del menor, el camino de húmedos besos continuó, hasta llegar a la espalda baja del más joven.

No lo pensó dos veces y empezó a lamer aquel orificio, el cuerpo de Jimin empezó a temblar ante aquella húmeda y tan deliciosa sensación, la lengua de Min se movía tan bien ahí, que parecía que nunca iba a separarse.

Pasados unos segundos, acompañando a su lengua se le unió el primer dedo, el cual era lubricado por la saliva del mayor, la habitación se había llenado de obcenos sonidos y suaves gemidos emitidos por el contrario.

Un segundo dedo se hizo presente, Jimin sollozaba de placer ante los movimientos tan seguros de la mano de su amado Min Yoongi, nunca antes había sentido tanto de todo.

No soportaría más.

Min Yoongi podía verlo en su comportamiento, Jimin lo quería dentro, no soportaría más, y él tampoco— Vamos... Pídelo de la manera correcta, pídelo, Jimin— dijo dándole una nalgada, dejando una marca roja y provocando otro sonoro quejido del menor.

La actitud dominante de Min Yoongi era estimulante para el contrario, y aunque la vergüenza en estos momentos intentaba acaparar el cuerpo de Jimin, la lujuria hizo su trabajo.

—Lo quiero dentro...—el menor dijo eso junto a sonoros gemidos, deseosos de la erecta extensión del mayor.

Yoongi no tardó más e introdujo su miembro dentro del menor, provocando un sonoro gemido por parte del mismo.

Los movimientos del mayor eran rápidas y firmes, aquel punzante dolor que sentía el menor iba desapareciendo y siendo reemplazado por una sensación embriagadora y adictiva, una vez Yoongi dentro no lo quería dejar jamás.

las grandes manos de Yoongi posicionadas en la cintura de Jimin era simplemente una imagen que él nunca olvidaría. 

 —Mierda...—Suspiró Min, mientras disminuía la velocidad de los movimientos, obteniendo como respuesta los quejidos de su amado.—Sé paciente, quiero que disfrutes cada segundo.

Su voz, sus gemidos, aquellos sonoros jadeos, todo ello era música para los oídos del joven Min, solo tales obsenos sonidos se escuchaban dentro de esa habitación.

El hipnotizante aroma provinente de la piel de Jimin lo mantenía entretenido, la sensación era exótica y provocaba que el deseo creciera más en él.

Las embestidas aumentaron su ritmo nuevamente, los gemidos de Park eran los dueños de la habitación, aquellos melodiosos sonidos aturdían la mente del mayor.

Las manos del mayor cambiaron su posición, una iba en el hombro del más joven y la otra en su vientre, aferrándose más a él.

—Dí que eres solo mío, Jimin— gimoteó el mayor mientras penetraba el interior del menor sin control alguno.

—¡So-Solo...! ¡Ah! ¡Solo soy tuyo Yoongi!— exclamó el menor entre gemidos, sonoros, melodiosos y ensordecedores gemidos— ¡Ya...! ¡Ya no aguanto más...!

Unas embestidas más y cayeron rendidos, el mayor aún no salía de él, solo lo abrazaba y sentía el calor de su cuerpo, dejando tiernos besos en su nuca.

—Te amo, realmente te amo— susurró Yoongi moviéndose para poder dejar descansar a su amado.

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N/A: ahr, hola, es mi primer OneShot, lol, sé que no soy buena pero hice mi esfuerzo uwu.
Le dedico este OneShot a una amiga que está enojada conmigo uwu, ¿sexo de reconciliación? ¿Dónde? :v.
Mi Venom, no te enojes conmigo uwu, te amo, ya no me sabrosearé a tu bias.

The prince of Busan (oneshot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora