t w e n t y n i n e

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–Gracias por un día tan divertido Yoongi –dijo Jihyun mientras se paraba al frente de la pequeña pero acojedora construcción que era su casa.

–No fue nada, también me divertí -sonrio el chico–. Nos vemos mañana en la escuela.

Después de despedirse Yoongi se giró y partió a su casa dejando sola a Jihyun con una sonrisa de enamorada completamente inigualable.

Yoongi no se había confesado con ella, pero ya tenía una solución a eso; pues pensaba dejarle una carta en su casillero de la escuela.

Estaba emocionado, aunque no quisiera admitirlo.

...

Al día siguiente, Jihyun no estaba segura de cómo, pero el rumor de su cita con Yoongi había sido expedido por toda la escuela.

Y claro, Seungmi y Jungseok habían oído sobre aquello.

Jungseok era alguien astuto, así que pretendía solo dejar que Seungmi hiciera lo que quisiera con Jihyun para así no meterse él en problemas una vez más.

A la hora del receso, Jihyun salió corriendo hacia la biblioteca que ya era como su guarida, sin darse cuenta de que estaba siendo seguida por Seungmi quién tenía la intención de hablar -tal vez no muy civilizadamente- con ella.

Jihyun por primera vez en aproximadamente un mes, no fué a la biblioteca para pasar el receso. Ésta vez subió las escaleras de la escuela hasta llegar a la azotea, esperando que no hubiese nadie y al verificar que fuese así, se sentó en una banca vieja cerca al borde con unas pequeñas vallas de seguridad.

Seungmi se paró al lado de ella y le arrancó el libro que tenia en las manos con la intención de lograr que Jihyun le pusiera atención solamente a ella.

–¿Es cierto que tuviste una cita con Yoongi? –le preguntó con tono autoritario.

Jihyun bajo la mirada un momento, pero luego recordó que ella no tenía porque sentirse inferior a los demás.

Era algo que Yoongi le había enseñado, así que levantó la mirada y retó a Seungmi que en realidad no tenía razones para hablarle así.

–Sí, tuvimos una cita –le respondió con una sonrisa amigable–. Muy divertida, por cierto.

Seungmi apretó los puños y la mandíbula intentando controlar su ira. Yoongi era de ella y de nadie más.

–¡No vuelvas a acercarte a él! –le gritó– ¡Si lo haces, te la verás conmigo!

Seungmi sonaba como una niña caprichosa, y en realidad lo era. Eso le dio valentía a Jihyun, y continuó sin dejarse vencer.

–Tú no puedes mandar sobre él como si fuera un objeto –le habló Jihyun intentando que entrara en razón.

Seungmi frunció aún más el seño y dio grandes zancadas hasta quedar mucho más cerca de ella.

–Él es mío, punto.

Jihyun reprimió una risa sarcástica y miró incrédula a su contrincante. En serio que esa chica era irritante.

–Eso es mentira.

Seungmi dio un grito de frustración y tomó a Jihyun de su largo cabello oscuro, jalando de ella sin pensarlo dos veces.

–¡Eres una estúpida! –comenzó a insultarla mientras la tiraba al piso con una gran fuerza y comenzaba a golpearla aún más.

Jihyun desbordaba miedo y faltaba poco para que comenzará a temblar.

Como pudo intentó reincorporarse pero Seungmi se lo impidió, pateandole en el estómago quitándole el poco aire que un tenía.

Intentaba defenderse pero era en vano, la chica al estar encima de ella tenía más ventaja en aquella pelea improvisada.

Ambas soltaban gritos agudos, sobretodo Jihyun al ser la más afectada, pero parecía ser que nadie lograba oírlas.

Jihyun tenía incluso más miedo que antes, el aire comenzaba a faltarle cada vez más y sus fuerzas ya se habían agotado.

Le dolían las piernas por soportar el peso de Seungmi sobre ella y la cara y los brazos gracias a los golpes. La chica había vuelto a golpearle en el estómago, provocándole más dolor del que ya soportaba.

–Espero que con esto te quede claro quién manda.

;;

Dije que sería rápido :3

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