(Ir escuchando la canción mientras leéis, puerks, que os conozco >:v)
Pañuelos sucios,
problemas de confianza,- No me puedo creer que despues de todo lo que hice por ti, Erick, no confíes en mí.- Exclamó el rizado mientras avanzaba hacia las escaleras del primer piso.
- Joel, no puedes aparecer en casa a las dos de la noche oliendo a alcohol y pedir que confié en ti.- Erick le siguió hasta las escaleras.- Dime la verdad.-
Joel se giró, eso le había molestado, ya que él no había hecho nada realmente.
- ¡¿Que quieres,eh?!¿Que te diga que me he acostado con otro hombre, o mejor, con una mujer?- gritó el mayor.- Mierda, no llores...-
- ¡Y tu no grites, vas a despertar a Dylan!- El ojiverde se secó las lágrimas al escuchar el llanto de su bebe.
He perdido algo de peso por que no estaba comiendo.
Joel avanzó hacia el lugar donde estaban Erick estaba meciendo a Dylan. Le cogió suavemente de la muñeca.- Amor, estas más delgado.-
- Sí,- Erick sonrió.- Esto de ser padre me está quitando fuerzas.-
- No pasa nada. Yo prepararé una buena comida y luego me encargaré de nuestro pequeño.- Abrazó al menor, mientras este reía.- Quiero mantener sanos a mis dos bebés.-
Amarte fue joven,
- Nuestra casita.- dijo contento Erick a Joel al ver su nuevo departamento vacío.
Y salvaje,
Joel echó al ojiverde sobre la cama recién comprada de matrimonio mientras le cubría de besos.
Y libre.
Amarte fue cool,- Sí quiero.- repitió Joel, sin dejar de mirar a Erick con una sonrisa.
- Muy bien,- continuó el notario. - Pues, por el poder que se me otorga, yo los declaró esposos. Pueden besarse.-
Erick no aguantó y besó al rizado, mientras oía los aplausos y gritos de su familia y la de su ahora esposo.
Amarte fue como la luz del sol,
era estar seguro y a salvo- Te quiero.- Susurró el menor mientras acariciaba el torso desnudo de su marido.
- Te apuesto un pañal de Dylan a que yo muuucho más.- Ambos rieron ante el comentario de Joel.
Pero amarte tuvó consecuencias.
- Erick, ¿Puedes venir?- llamó el moreno desde el primer piso.
- ¿Que pasó, Joey?- Erick bajó algo rápido ya que no era el tono normal de Joel.
- ¿Me puedes decir quien es Johann?- El rizado intentaba contenerse a pesar de morirse de rabia por de dentro.
-¿Que haces tú con mi celular?- Preguntó el ojiverde agarrando su teléfono de la mano de Joel.