-No podría volver a ese lugar, Amanda- especule, a lo cual me mira sin entender.
-¿Por qué no? Hace 4 meses dijiste que querías volver a donde habías crecido.
-Bueno... Dije demaciadas cosas, pero quiero quedarme aquí contigo- bajé la mirada y sentí un pequeño suspiro de su parte- suena bobo, lo sé.
-Realmente, no, bueno sí, pero también bastante tierno, pero aún así no, así que ven, iré a dejarte a tu casa y arreglaras tus maletas, compraré el boleto y te irás a Canadá, porque debes ser feliz.
-¿Quieres que pase eso?- La miré directo a los ojos y ella me abrazó.
-Jamás fuí más sincera en mi vida, Gus.
***
El trayecto a mi casa de verano fue bastante silencioso, lo único que se oía era la radio, puso la canción que más me gusta en el mundo, a ella también, Amanda es fan de The Beatles, a lo cual siempre que está conmigo escuchamos todas las canciones sin excepción alguna.
-Llegamos- aparcó el auto, lo apagó y seguido de esto solo se escuchaban nuestras respiraciones, Amanda me miraba con lágrimas en los ojos, y cayeron por sus mejillas.
-No debes llorar, estará todo bien, volveré dentro de 2 años, lo prom..- Los labios de aquella chica se mezclaron con los míos, moviéndose de una manera realmente armoniosa, ella tenía sus manos en mi cuello, con dificultad se sentó sobre mi cadera, posicione mis manos en su espalda acariciando cada centímetro.
Se separó de mí y miro mis ojos, ya había dejado de llorar pero sus ojos seguían llorosos
