Prólogo

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—Escuché que hay un profesor nuevo. — informó Niall, quien veía fijamente a Louis mientras esté tomaba asiento a su lado.

—Sí, bueno — dijo el castaño, sin prestarle mucha atención —. Es una universidad, Niall. Hay mínimo tres profesores nuevos todos los días.

—Dicen que este es muy sexy. — sonrió.

Louis bufó y negó con su cabeza. No le interesaba en lo más mínimo como lucía el profesor que dictaría su carrera de literatura.

Sin prestar mucha atención a su amigo, se puso a leer su libro, hasta que una voz resonó en toda el aula, haciendo que inmediatamente llevará su vista al frente.

Ahí se encontraba un hombre alto, con un traje que marcaba su torso y músculos. El cabello castaño y los ojos de un marrón oscuro. Tenia barba, lo cual lo hacia lucir mucho más atractivo. 

—Muy buenas tardes, mi nombre es Liam Payne y seré su nuevo profesor de literatura.

Louis inmediatamente supo que este semestre iba a ser mucho más interesante que los anteriores, en especial cuando Liam posó sus ojos en él y dejó ver una leve sonrisa.

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—Así que tu papá tiene novio. — preguntó Zayn, mientras destrozaba un pedazo de comida con su tenedor, notablemente de mal humor.

Harry, quien estaba frente suyo, sonrió sin ganas. —Sí — dijo, pasando la punta de su lengua por los dientes —. Y al parecer lo llevará hoy a casa para que lo conozca.

—Seguramente es un viejo todo feo. — dijo Zayn, concentrado en destrozar toda la comida de su plato.

—Por lo que me ha contado, tiene tu edad — le dijo Harry —. Dice que es muy lindo.

—¿Quieres conocerlo? — preguntó Zayn, está vez viéndole.

Harry bufó. —Por supuesto que no. Seguramente es un niñato inmaduro que quiere obtener dinero fácil.

Zayn no dijo nada, miro su plato y suspiró suavemente, sintiendo su pecho contraerse. 

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—Él es Louis. — dijo Liam orgulloso, tomando de la cintura al chico que tenía a su lado.

Harry sintió su corazón acelerarse. Era hermoso. El novio de su padre era hermoso. Harry jamás había visto tanta belleza.

Sus manos picarón cuando Louis le tomo la mano en un saludo. Y cuando escucho su voz, se sintió fallecer.

Mientras que a su lado, Zayn se contenía de tirarsele encima al chico de ojos azules y arrancarle la cabeza por estar al lado de Liam.

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—D-de... detente — gimió Louis, quien estaba contra la pared de aquel corredor.

Harry pegó su nariz en su cuello, olfateando el delicioso aroma que de este se desprendía. Lentamente, paso su lengua húmeda y caliente por todo el cuello de Louis, llegando al lóbulo de su oreja, para susurrar caliente y húmedo:

—Te quiero comer.

Louis sintió como todo su cuerpo temblaba. Su respiración se volvió pesada y todo dentro de él se incendió.

Harry bajo lentamente, manoseando todo a su paso. Louis simplemente intento mantenerse de pie.

Harry se arrodilló frente suyo, pegando su rostro a su pelvis, donde su miembro ya estaba mucho más que duró. Harry desabrochó su pantalón, bajándolo hasta sus muslos.

Se detuvo por un momento. Miro hacia arriba, donde un Louis totalmente agitado, con ojos brillantes, mejillas sonrojadas y labios rojos, lo miraba con lujuria.

—Sino dices no, entonces significa que me permites hacer esto. — susurró.

Puso su mano sobre el miembro de Louis, el cual aún estaba cubierto por su boxer. Lo froto de arriba hacia abajo, sintiendo como Louis tiembla.

Se acercó, pegando su nariz contra el boxer, olfateando. —Woa... El olor, es realmente... Mhm.

Louis no dijo nada, simplemente le miro. Harry llevo ambas manos a su trasero, empujándolo mucho más hacia él, pegando mucho más su cara, al mismo tiempo que las masajea.

Louis quería gemir, y lo hizo. Sin darle tiempo a reponerse, Harry mordió suavemente su miembro a través de la tela.

—E-es-per... Ahhh — llevo ambas manos a su rostro, intentado acallar sus gemidos. Sus piernas temblaron y todo su cuerpo se sacudió.

Harry quitó el boxer. —Realmente es grande. 

Lamió al mismo tiempo que daba pequeñas mordidas. Apretó sus nalgas con una mano, al mismo tiempo que con la otra masajeaba su pene.

Lamía, mordía y masajeaba frenéticamente.

Louis era una maraña de nervios, temblores y gemidos. Harry le estaba dando la mejor mamada del mundo.

Y puede que hubiese llegado a sentirse culpable por estar engañando a Liam con su hijo, pero no lo hizo. No se sentía culpable.

Después de todo, Liam estaba teniendo sexo en ese mismo instante con Zayn en su escritorio.

Inevitable |Larry Stylinson| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora