LA REVELACIÓN.

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Coji el cuerpo de mi difunta madre y lo lleve de vuelta a Colombia para enterrarlo. Después que enterré a mí madre fui a la cafetería para averiguar lo que pasaba entonces mé hablo Baald.

— ¿Qué haces aquí? —mé pregunto.

Entonces le dije que si él no mé explicaba, yo buscaría respuestas por mí propia cuenta; entonces seguí buscando algo que mé pudiera explicar lo que pasaba, pero Baald mé dijó.

— Busca un libro, ahí esta lo que buscas pero ten cuidado —terminó un poco preocupado.

Mire hacia el suelo y ví unas hojas de  un libro, las cuales habían sido arrancadas con brusquedad. Las recoji y ví que eran parecidas a las del libro que había encontrado... Cuando derrepente sentí un golpe en mí cabeza, voltie y ví a mí tío. Esta vez estaba acompañado de un grupo de monjes, le dije que esta vez era diferente y de un momento a otro Baald me habló.

— Que te dijé, es que... ¿tú no tienes cuidado?. Vas a ocasionar que nos maten imbécil—mé dijo enojado.

—Si tú mé ayudaras esto no hubiese pasado —le dije preocupado.

En ese momento los monjes mé amarraron con lazos, mientras mi tío hacia una espacie de ritual. Pensé en mí madre y aguante la respiración; aparecí afuera de la tumba de ella, mé llene de cólera y decidí  volver a donde estaba mi tío... Estaba tan enojado que con la mano izquierda levante a los monjes y los lancé contra una pared de concreto y desgraciadamente mí tío cojio agua bendita y mé la lanzo a la cara.

De inmediato mí rostro empezo a arder mientras el maldito de mí tio se largaba en un automóvil. Pasaron dos horas y mí rostro aun ardía y por suerte Baald mé dijo que hiciera un hoyo en la tierra y metiera la cabeza. Pregunte por que debería hecerlo y mé respondió "solo hazlo". En cuanto lo hice mí cara dejo de arder, mé sentía más fresco...

— ¿Por qué pude levantar a esas personas de esa manera? — pregunté hacia Baald, con ansias de una buena respuesta.

— Es que....yo...soy un demonio — respondió con tono pausado.

— Entonces... ¿Como entraste en mí cuerpo, si tú eres un demonio?, ¿qué clase de ritual hice para que tú entraras en mí cuerpo? — volví a preguntar un poco sorprendido.

— Lo que pasa es que yo... soy tu padre — aclaró con un tono angustiado.

—  ¿Como que eres mí padre?, si tú hace un segundo dijiste que eras un demonio— le dije impresionado.

— ¿Recuerdas que tú madre te contó que había muerto justo en el momento en el que naciste?. Pues no morí, mé pasé a tú cuerpo para controlar todos tus cambios al cumplir catorce años— dijó alegre.

Quede anonadado con lo que mé había dicho hace un momento.

— ¿Como hiciste para que mamá quedará embarazada de mí, si tú eras un demonio?—pregunte un poco alterado.

Él se quedo callado, no mé dijó nada por una hora hasta que me dijo, "Es hora de conocer tus poderes".

— Para empezar salta y mantén el soplido para poder volar— lo hice, pude volar durante siete minutos. Después mé caí y mientras iba cayendo volvió a hablarme. —tratá de aplaudir lo más fuerte que puedas— cuando lo intente mé volví a impulsar. Al aterrizar volvió a decirme algo —Tratá de levantar un carro con la mente —lo intenté, pero solo lo pude mantener por cinco minutos.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2018 ⏰

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LA MALDICIÓN DE BAALDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora