Amor gitano :
Capítulo 1 :
Sabela Paya Matamoros, sostuvo con desgana el cálamo de la pluma, comenzando a escribir todo lo que le dictaba su maestro William Jones Smith, una eminencia en casi todas las ciencias, sobre todo en las lenguas, lo más sorprendente del inglés es que prefirió quedarse en Taramancos un país dejado de la mano de Dios, en vez de estar en su amada Inglaterra donde podría dar clase a quien quisiera, ¡ era más solicitado que el propio monarca de su ciudad natal! .Incluso, el ya mencionado, le pidió expresamente a través de una carta con el sello real que volviese, pero este denegó su oferta prefiriendo dar clase a Sabela, como favor expreso de su buen amigo Domingo Matamoros Redondo, que resultaba ser padre de la muchacha. William en un principio no sabía si también rechazar la oferta, ¿ de qué le iba a servir que su hija descubriese las maravillas de la sabiduría si nunca los iba a poder aplicar?, al final accedió pero de mala gana, tenía muchos favores que saldar, el primero era que venía rehuido de Inglaterra por sucumbir a la tentación del juego y apostar hasta las posesiones más preciadas como su hogar, aún habiéndola liquidado apenas consiguió reducir un pequeño porcentaje de lo que debía. Rogó a Domingo a través de una carta que le dejase vivir en el “exilio” durante cierto tiempo hasta que las aguas se calmasen o en otras palabras hasta que los acreedores dejasen de buscarlo con sed de sangre, este al ver a su compañero de infancia en apuros fue en su ayuda.
El segundo fue conseguir integrarlo en este pequeño país de economía subdesarrollada donde el sector primario era el dominante sobre las dos restantes, la mayoría de la población se dedicaba : a la pesca, ganadería o agricultura, también primaba el trueque sobre la moneda ¡ Dios santo en pleno siglo XVI!.
- ¿ Porqué el tratado de independencia fue tan horrendo para los demás países Sr. William – Preguntó Sabela, acicalándose el cabello, color carbón, que caía en cascada hasta la altura de sus hombros, era una jovencita bastante agraciada el color de su piel era moreno, cosa que en Taramancos era algo habitual debido a que tanto en invierno como en verano siempre hacía mucho calor, era bastante, alta medía metro sesenta superaba a muchos de los jóvenes pero no al prepotente de Juan el fétido, aunque su apellido no tenía nada que ver, es el hijo de uno de los hombres más ricos del lugar, después de su padre, ser familia del rey claramente te hace subir algunos puestos tanto de riqueza como en la línea sucesoria y sobre todo si el rey no obtuvo descendencia debido a una grave enfermedad. La cara de Sabela es un perfecto óvalo, con una nariz respingona conjuntado con unos ojos almendrados bien delineados por sus pestañas gruesas y negras, al igual que sus cejas, por último y no menos importante sus labios carnosos y puros, no encontró a nadie digno de otorgarle aquel privilegio.
- Taramancos es rica en mineral, sobre todo oro y diamantes, algo que los demás países salieron beneficiados a destajo intentando explotar esta rica tierra… – hizo una pequeña pausa, continuando con lo que estaba diciendo – y el tratado les impedía aprovechase a sus anchas cortando también algunas relaciones comerciales que no os beneficiaban
- Entiendo… ¿También cortamos relación con los de tu patria? – Quiso saber, este se sorprendió ante laduda, de la joven de tan solo diecisiete.
- Realmente no lo sé hay muchos vaivén entre nuestros países se ayudan discretamente pero no lo muestran – supuso él.
- ¿En serio?
- Sí, también escuche de oídas que Taramancos estaba echando una mano ante el gran problema de Inglaterra .
- ¿Qué problema ? – “ No hay pobreza, tampoco enfermedades ni plagas ¿ Qué podría ser ?”, pensó.
- Gitanos – hizo una mueca .
- ¿ Gitanos ? – Repitió la palabra, sin entender lo que significaba, ella comprendía que había muchas formas vulgares e insultantes para referirse a alguien despectivamente pero nunca oyó decir esa palabra.
- Sí Gitanos, son una raza que se asentó hace dos décadas, más o menos, vinieron por aleadas miles y miles de gitanos se asentaron por todo Europa- Sabela sentía mucha emoción ¿ Una nueva raza?, ¿ Cómo sería su cultura?, ¡ Estaba realmente fascinada y tan solo era el principio del cuento !, William frunció el ceño al ver el notorio interés por parte de su alumna, en aquel tema que consideraba muy desagradable.
- ¿De donde provienen ? – Elevó la voz sin percatarse, ¡ L a curiosidad acababa de apoderarse de ella ¡, nuevas preguntas se construían en sus pensamientos más y más…
- De la India - Respondió malhumorado .
- ¿ cómo son ?, ¿ Son guapos ? – Ella iba a lo que le interesaba ¿ Y si eran unos superhombres de gran tamaño y esculpido cuerpo?, como las estatuas griegas con las que ella fantaseaba cada noche, era realmente apasionada y una de las cualidades y defectos era su picardía que algunos sino la conocían bien podrían pensar que esa señorita se habría criado en una tasca y no en un castillo .
- Son ruzos y bajos ¿ Qué más le puedes pedir a un Indio ?, además ¡ Una mujer no debería ser tan descarada ! – Gritó recriminando su comportamiento tan “soez”.
- Siento mi comportamiento, por favor continue - Se disculpó, ansiosa de saber más .
- Cuando vinieron fueron bien recibidos, con los brazos abiertos sin exagerar, ¡ Al final solo demostraron lo que son !, una panda de salvajes, que son incapaces de integrase en la sociedad y solo conocen un método de subsistencia : robar y causar destragos – William finalizó la conversación de raíz, también porque las clases solían acabar a las doce y ya era la una y media, tal como vino se fue, sin despedirse estaba enojado cuando algo no le gustaba ni siquiera tenía la cortesía de disimularlo así que Sabela tampoco disimulo su agrado, realmente deseaba conocer esa exótica cultura ¿ Qué mal hay en querer informarse un poco de la actualidad?, y eso iba a hacer dijese lo que le dijese tanto su tutor como padre .
Sin más ni más fue hasta donde se encontraba : En el salón jugando al ajedrez contra su mujer María del Carmen Paya de la fuente, que a pesar de sus cuarenta y cinco años de edad seguía conservando la jovialidad de sus tiempos de chiquilla, tenia algunas arrugas que adornaban las comisuras de sus ojos bien visibles debido a su piel pálida, su cabello negro con algunas mechas blancas destacaban , recogidas en un buen moño.
Sabela irrumpió en la habitación, los dos jugadores viraron la mirada.
¿ Qué sucede hija ? - Interrogó extrañado Domingo.
Padre, quiero pedirte un favor – endulzó la voz .
¿ Qué es lo que quieres ahora ? - Se recostó en el sofá, mientras tanto Carmen posó el tablero encima de la mesa .
Quiero que me compres libros sobre los pocos descubrimientos que existen, sobre la nueva raza
¿ Qué nueva raza?
La raza gitana – Respondió, curvando los labios formando una amplia sonrisa que le llegaba de oreja a oreja, como Domingo esperaba tenía la certeza de que la petición de su hija iba a ser complicada, Sabela pocas veces le apetecía tener algo pero cuando queria solían ser dos tipos de regalos : Las primeras son tan peculiares que son casi imposibles de encontrar, luego están las segundas que son tan caras que tendría que vender todo el castillo y lo que hubiera dentro para poder regalarselo.
La paciencia de Carmen quedó hecha añicos al oir “ Raza gitana “ - ¿ ¡ Qué quieres saber de esos salvajes ?!, no quiero volver a oir esas palabras en mi presencia – Domingo elevó la mano acallandola .
Casi no hay documentos – Respondió .
Sabela enarcó una ceja incrédula - Dame los que haya, además sé de buena tinta que Taramancos está ayudando secretamente a Inglaterra con la masiva inmigración de gitanos, así que dudo que sea así – contestó habilmente, el semblante de su padre paso de tranquilo a serio .
¿ Cómo sabes todo eso ? - Dijo en tono imperativo .
Es el poder del saber, padre – Volvió a sonreir pero esta vez forzosamente, Domingo estaba realmente serio y pocas veces lo vio así.
Como dice tu madre son solo salvajes, ¿ Porqué tanto interes ?, estoy realmente decepcionado con William solo te enseña cosas inútiles, comienzo a cuestionar sus dotes como profesor – Espetó enfadado.
Padre, yo no te suelo pedir nada... - bajó la mirada al suelo con tristeza, haciendo que Domingo se sintiese realmente culpable ¡ Tan solo serian unos folios para saciar su curiosidad !, ¿ Acaso era tan malo ?, reflexiono.
¿ Es tan importante ?
Sí – Contestó enérgica, este callo durante unos segundos, siempre cedia ante la cabezonería de Sabela, era completamente implacable y sobre todo insoportable, si le decia “no” cabía la posibilidad de que él presenciase el monótono espectáculo y la repetida frase “ ¿ Porqué no?, ¿ Porqué no? ...”.
Vale, pero cuando te aburras del capricho no quiero saber nada más del tema
¡ Pero Domingo ! – Gritó Carmen realmente enojada.
¡ Gracias padre ! - Suspiró con aires de grandeza .
No pasa nada amor mio, sigamos jugando
Asi no son las cosas – frunció el ceño, tenía claro que no la iban a escuchar padre e hija eran como dos gotas de agua.
¿ Cuando vamos a por los documentos?
Voy – corrigio él.
¡ Yo también quiero ir ! - Replicó, si su padre iba a hacer tal esfuerzo queria al menos acompañarlo.
Sería visitar al monarca y pedirle lo que quieres, al fin y al cabo somos familia directa, no hace falta que vengas – Al oir lo que dijo su esposo, Carmen resopló - ¿ Qué tal si vamos todos y de paso saludamos a tu primo ? - Dió una contestación verdaderamente inteligente acallando a los dos burros .
¡ Me parece genial !
Bueno...vale, entonces vamos mañana – Dijo él con el ceño adusto.
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🌹 Amor gitano 🌹
Romance"Gitanos", cuando Sabela Paya Matamoros oyó decir esa palabra, una inmensa curiosidad se apoderó de ella, ¿ Qué son?. Sabela hará todo lo posible por conocer esa extraña cultura de fuera y mientras descubre nuevos mundos, también descubrirá el...