cuori veloci [Valentino Rossi/Luca Marini]

Capítulo 11

Para resumir el fin de semana, Nuestro Luqui ganador, Pecco campeón del mundo y encima Valen que nos dio una carrera hermosa pese a como finalizo. VR46 siempre, siempre, vas a ser el mejor, sos la alegría de mi vida ❤

Ahora si volvemos a la novela.

Es el nuestro -dije y sentí una presión en el pecho de la tristeza, recién ahora la sentía.

Mire a Luca...

Como toda despedida, fue dolorosa, pero intentamos no pasarnos en cursis, por lo que nos besamos, abrazamos y le dije que apenas llegaba a mi casa le mandaría un mensaje y que el hiciera lo mismo cuando llegara a Tavullia. Salude a Migno también y embarcamos.

3 meses después: Junio.

Me abrigue hasta las orejas y camine hasta la universidad, ya en 2 semanas comenzaba las vacaciones de invierno, no veía las horas de que lleguen, quería relajarme un poco. Era mi ultimo año y si bien intentaba disfrutarlo estaba cansada de trabajar en un hospital de practicante sin paga, del estudio y de soportar a una profesora que disfrutaba verme sufrir, además de sufrir por las notas de fármacos, su materia, estaba mal por otras cosas...

Y es que hace una semana Luca y yo hablábamos cada vez menos, si bien fue algo que desde que nos separamos me veía venir tampoco creí que me doliera tanto.

Por dios Emma, cambia esa cara, ya hace varios días es deprimente mirarte -Protesto Cele cuando me senté en el banco al lado de ella (si estudiábamos juntas).

Es algo que no puedo evitar, si tanto te molesta me puedo sentar en otro lado -conteste de mal humor.

No es eso, pero me sorprende de ti. Desde que te conozco te considero una persona que no se pone a llorar por el primer chico con el que tiene algo y esto se termina -me miro seria.

Y era así, hasta que apareció el -la mire, pero desvié la mirada a la profesora que acababa de entrar- no quiero pensar en eso, enfoquémonos en la materia -finalice la conversación abriendo mi libro de apuntes en la materia de gestión en salud.

Nos enfocamos en prestar atención y la hora se paso muy lenta, a las 18:20 tuvimos el receso.

Vamos al kiosco -pregunte levantándome-

Claro, espera que busco mi cartera- se levanto y empezamos a caminar - ¿Cuándo viene Nerina? Ya hace varios días no aparece -me pregunto mi amiga, y es que las 3 vivíamos en ciudades distintas, solamente que a Celeste la veía todos los días porque cursábamos juntas la universidad que estaba ubicada en mi ciudad, Nerina venia algunos fines de semana y se quedaba en mi casa esos días.

Me mando un WhatsApp anoche para decirme si el sábado hacíamos noche de chicas y me había olvidado – E

Esa cabeza -me reprocho- estas muy atolondrada, ¿y que le dijiste?

Que si obvio, estoy necesitando una de nuestras noches, ¿te sumas? - E

Nunca me perdí una y no pienso comenzar ahora -dijo riendo- y cambiando de tema, tenemos que hacer algo con tu aspecto, andas todo el día en fachas.

Lance una carcajada, pero tenia razón, no tenia ganas de arreglarme- ¿y que problema hay con mi aspecto si igualmente nadie me quiere? -tenia que repicar de igual forma.

Yo si te quiero -replico- basta ya con esa depresión, cuando terminemos la jornada vamos a tu casa, te arreglas y subes una foto a insta para que vea él y los demás de lo que se pierden.

Hay como te quiero -reí y la abrace porque era una excelente amiga- lo hare, pero no para que vea la foto sino para recuperar mi dignidad perdida.

Mientras tanto en Tavullia.

NARRA LUCA:

Si algo debo reconocer es que Emma tenia razón, y es que no se pueden forzar las cosas y las relaciones a distancia NO funcionan, intente demostrarle que se equivocaba, pero en 3 meses ya nos habíamos quedado sin muchos temas para hablar, su voz no era la misma por teléfono y cada uno mientras mas se enfocaba en sus cosas, mas nos alejábamos. Valentino me presionaba para que ponga mi energía en la academia y deje de lamentarme, por lo tanto, eso hice y mejore mi rendimiento, mejore mi alimentación, mi rutina y cada día se me hacía más corto y eso conllevaba a cada día hablar menos con Emma, 5 mensajes al día se convirtieron en 1 y en menos de una semana ni siquiera un mensaje de buenos días.

Escuché la puerta y fui a abrir...

¿Listo? - pregunto Pecco del otro lado.

¿Para? -L

¿No íbamos a salir a correr? -P

Carajo, se me paso la hora, pasa y espérame que me cambio y salimos.

De acuerdo -contesto, avanzando hacia el sofá de la sala.

Me cambie, prepare mi botella de agua y salimos...

¡¡Que calor!! -dije agobiado cuando paramos a decansar en una colina mientras recuperaba el aire.

Me metería en una bañera con hielo -contesto mi amigo igual de agobiado sentándose en el césped, a lo cual imite su acto.

Bueno descansamos 5 y seguimos -sugerí.

Me parece bien -concordó – bueno, y ¿Cómo estas? ¡que tal las cosas con Emma?- ya tenia que sacar el tema

Creo que ya no hay mas nada, hace una semana no hablamos y no creo que funcioné- dije intentando restarle importancia

Pero ¿la extrañas? -

Todos los días -acepté – pero no se es complicado.

Las personas son las que complican las cosas Maro, si la quieres y la extrañas ve a verla o inventa temas para que no se termine porque ninguno de los dos tuvo la capacidad de aceptar la vida del otro como diferente -aconsejo mi amigo

Es fácil decirlo y verlo de ese modo cuando la ves todos los días -replique

Sabes que no es así, con Domi hace mucho estamos juntos, nos aceptamos como somos, pero tienes la opción de pelear por alguien a quien conociste y pasaste solo unos días, pero con la que nunca sentiste nada igual o puedes conocer a alguien por años, quedarte con esa persona, pero aburrirte con el tiempo, no se que decirte amigo solo que no quiero que dejes pasar oportunidades -finalizo ya un poco resignado

Aunque ponga todo de mi para que salgamos adelante no veo a ella muy interesada en solucionarlo, vamos, sino me mandaría al menos un like en alguna publicación. ¿Volvemos? – Propuse levantándome.

Y dada por finalizada la charla del corazón pasamos al tema del próximo fin de semana, lo teníamos libre asique algo organizaríamos. Cuando llegamos a mi casa, Pecco se fue y yo fui a ducharme, Sali y me relajé en el sofá con teléfono en mano.

Cuando parecía habérmela sacado unos minutos de la cabeza vuelve a mi...