You are Mine

Capitulo 28

Cuando Serenity abrió los ojos, la luna brillaba a través de las ventanas. Ella frunció el ceño; ella todavía estaba medio dormida ¿No dijo Darien que solo descansarían por un rato y luego volverían corriendo al paquete?

Sonriendo levemente ella suspiró con satisfacción. La respiración constante contra la parte posterior de su cuello y el olor familiar que era típico solo de él la hizo relajarse como nada más.

Los brazos fuertes la abrazaban por detrás, haciéndola presionar su espalda contra su pecho con la mayor fuerza posible. Serenity se alejó un poco para que pudiera darse la vuelta y mirar a su forma dormida. Su cabello negro estaba desparpajado por el sueño, con un pequeño ceño fruncido que arrugaba su frente. Serenity lo imaginó abriendo sus ojos, ojos rojos de sangre y sin emociones como los ojos de cualquier otro vampiro.

Apretando los labios, ella negó con la cabeza. En realidad, ella solo conocía a un vampiro ... William. Pero de alguna manera, parecía lógico que cada vampiro estuviera frío y pálido con ojos rojos y una vida sin emociones. Nada como los hombres lobo que eran, nada como Darien era.

De repente el enorme y fuerte cuerpo se agitó junto a ella y Darien abrió los ojos lentamente. Serenity no pudo evitar sonreír brillantemente cuando vio los profundos ojos azules mirándola. Todavía estaban fuera de foco, pero eso lo hacía aún más adorable.

"¿Qué?" Pidió su voz más profunda de lo habitual desde el sueño.

"Nada," Serenity le sonrió apoyando su cabeza en su hombro. No, no había manera de que alguna vez fuera un vampiro sin emociones. Era simple imposible.

Permanecieron así en silencio durante unos momentos, cuando Serenity sintió una leve presión contra su estómago. Abriendo los ojos, encontró a Darien mirando su estómago mientras sus dedos acariciaban su sensible piel allí. Le sacó la camisa del estómago, se inclinó y presionó su nariz contra ella, oliendo y olfateando el aire alrededor de su vientre.

"¿Como huele?" Serenity preguntó suavemente después de unos segundos.

"Como un cachorro", murmuró Darien y luego al mirarla sonrió. "Pero como nuestro cachorro".

Serenity abrió su boca para una respuesta cuando alguien llamó a la puerta a la ligeramente.

"¿Darien? Lo siento, pero si queremos llegar a la mansión antes de mañana al mediodía, realmente tenemos que irnos", susurró Kunzite desde el otro lado de la puerta.

Como despertar de un sueño, Darien entrecerró los ojos, saltó de la cama y lanzó una mirada por las ventanas. "¿Cuánto tiempo dormimos?" murmuró frunciendo el ceño.

Serenity se encogió de hombros, "Supongo que un poco más de lo que deberíamos".

Lentamente sentada en la cama, estiró los brazos y se levantó. Al momento siguiente sintió que toda su fuerza la estaba abandonando, el mundo giró a su alrededor, su visión se volvió borrosa y se desplomó sobre la cama exhausta.

Parpadeando para aclarar su visión de nuevo, se encontró con profundos ojos azules que la miraban con preocupación.

"¿Darien? ¿Qué está pasando ahí dentro? ¿Estás bien?" Kunzite golpeó más fuerte en la puerta.

"¿Oops? ¿Supongo que no debería intentar levantarme tan rápido?" Serenity  ofreció como excusa, pero el ceño fruncido de Darien no desapareció.

"¡Darien! ¿Qué demonios pasó? ¡Voy a romper esta puerta si no respondes ahora mismo!"

"Nos vemos en unos minutos abajo", dijo Darien sin molestarse en ponerse de pie o abrir la puerta.