¡Oye, CRUSH mirame!

9|De nuevo

Manuela

-¿Será que le hablo?- le pregunto a Sofia

-¿No me acabas de decir que se lo prometiste?- me pregunta ella

-No me contestes con una pregunta- le digo rodando los ojos

-Es que es obvio, Manuela se lo prometiste ¿cierto? ¿Entonces? Además el no te hubiera pedido eso si en verdad no lo quisiera- dice Sofia

-¿Me estás queriendo decir que el no quiere que lo deje?- le pregunto

-Eso dijo él ¿no?- dice ella

-Si...- le digo pensativa

-¿Entonces se esperas? Dile que quieres verlo- dice tomando mi celular y entregandomelo

-No, tampoco exageres- le digo viendo la pantalla negra del celular

-¿Que entonces prefieres dejarlo? ¿Olvidarte de el?- me pregunta seriamente

-Es lo que debería hacer- le respondo

-Pero no lo harás, así que escribe le- dice mi mejor amiga encendiéndome el celular

-Está bien- le digo rodando los ojos

~¿Puedes venir a mi casa?~

Enseguida le mando el mensaje y apago el celular

-No va a contestar- le digo a Sofia, al instante suena el celular. Lo enciendo y es un mensaje de Elian

-¿Que decías?- me pregunta Sofia riéndose

~Estaré ahí a las 7~

-Si vendrá- digo sonriendo le a la pantalla

-Bueno tienes dos horas para ponerte bonita- me dice Sofia riendo

-Ay si- le digo sarcásticamente

-Bueno Manu yo ya me tengo que ir, porque ya sabes que hoy tengo un cena familiar y que aburrimiento- me dice Sofia mientras se levanta de la cama

-Entonces quedate- le digo encogiendome de hombros

-¿Quieres que mi papá venga y me lleve a la fuerza?- me pregunta con los brazos cruzados

-Por eso digo que es mejor que vayas- digo riendo

-Si, oye suerte con tu galán- me dice guiñandome un ojo antes de salir de mi habitación

Me acuesto en la cama y recibo otro mensaje, y es de Axel.

~Hola hermosa ¿como estás?~

Sonrío al recordar lo que pasó ésta mañana, tratamos de cocinar junto con Sofia unos cup cakes y terminamos fue ensuciando todo. Porque Axel llegó temprano y fue el quien nos levantó a nosotras, me pregunto porque no me pude enamorar de el, así no tendría estos problemas.

~Hola señor harina ❤~

Si, desde hoy le digo así

~Señora de los cup cakes quemados ❤~

Bueno he de admitir que he quemado uno que otro cup cake, pero no fue por mi culpa. Ellos me estaban distrayendo.

~Oye ¿podemos hablar después príncipe? Es que tengo sueño ~

En realidad si es cierto, tengo sueño. Tengo bastante tiempo antes de que llegue Elian así que lo aprovecharé durmiendo un rato

~Si bebé, descansa~

Al ver ese mensaje enseguida apago el celular y me acuesto a dormir, no fue tan difícil ya que un minuto después ya estaba totalmente dormida.

Me levanto gracias a unas voces provenir desde la sala, me froto los ojos y me doy cuenta que una de las voces es la de Elian. Me lavo la cara y salgo hacia la sala, enseguida lo veo sonriendome

-¿Quieres subir?- le pregunto

-Vamos- me dice y subimos hacia mi habitación.

Ambos entramos y nos sentamos en la cama

-¿Como estás?- me pregunta viéndome a los ojos

-Bien- le digo sonriendole -Elian tenemos que hablar ¿no crees?- le pregunto

-Tienes razón- dice sin dejar de mirarme fijamente a los ojos

-Yo... Te quiero Elian, por eso creo que es mejor que nos olvidemos de todo lo que pasó ayer y...- no termino de decir porque Elian me interrumpe

-Princesa yo también te quiero y lo sabes- dice tomandome una mano

-Si, bueno por eso. Olvidemos lo que pasó ayer y hagamos como si nada hubiera pasado.- le digo mirándolo a los ojos

-Está bien- dice sin expresión alguna

-¿Estas seguro?- le pregunto levantándole la cabeza para poder mirarlo a los ojos

-Si princesa- dice sonriendo me

Enseguida lo abrazo y al segundo me devuelve el abrazo.

-Princesa- me dice llamando mi atención -¿Me perdonas? Se que ayer te hice sentir mal, lo siento enserio- me pregunta en un tono triste

-Si te perdono principe, yo no te voy a dejar por nada. Te lo prometí.- le digo tomando sus cachetes y dejándole un beso en ellos

-Ven acá- dice acercándome a el, y nos abrazamos por varios minutos.

Es la mejor sensación del mundo, podría estar así toda mi vida y nunca separarme de el. Pero las cosas lamentablemente no son como las queremos.

-MANUELA LA CENA ESTÁ LISTA- le escucho gritar a mi mamá desde la cocina

-¿Te quedas a comer?- le pregunto aún abrazados

-Obvio princesa- me dice casi en el oído causandome cosquillas

Enseguida nos separamos y bajamos a comer.

†V.P†