Atardecer

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El dia que te conocí se me ocurrieron 5 nuevos mundos y 13 nuevas historias que contar cuando la profe de lengua te pide que inventes una historia.

Increíble, ¿no crees?

Me sigue pareciendo que fue ayer cuando te vi por primera vez y sin embargo aquí estamos.

Sigo pensando en nuevas formas de evitar que nadie sepa nunca que voy a hacer, a decir o como me voy a comportar. Pero en el fondo lo hago precisamente por lo contrario. Os pongo a prueba, a ti y cada persona de este mundo. Sigo esperando el dia en que alguien sepa como voy a actuar. Será entonces cuando me permitiré el lujo de confiar ciegamente en alguien, y hasta ahora, solo tres personas se han ganado ese derecho.

A veces te odio.

Se me queda una cara de tonta cada vez que me mandas un mensaje y sinceramente creo que soy más tirando a inteligente, no me gusta que la gente se forme una imagen de mi que no es.

Y sí, normalmente dedico poesía porque me resulta demasiado fácil hilar las palabras y al menos de esa forma juego con la rima, el sonido, alguna que otra paradoja y un par de metáforas.

Pero no, tú no eres facil ni mucho menos así que no puedo hacer algo difícil más difícil aún. Cuesta tanto expresar con palabras tus propios sentimientos.

Y es que, es tan fácil inventarse historias, ya sea mentir, una historia de ficción o lo que hiciste en vacaciones porque no te apetece que te pregunten porque solo has ido al pueblo.
No, eso es fácil. Lo difícil es asumir la culpa, leer historia y contar que te fuiste al pueblo y que ya van tres años sin ver la playa.

Ya llevo más del 5% de la batería de la tablet gastada en escribirte tan solo un par de líneas sobre todo lo que siento y sin embargo no son ni la punta del iceberg.

Es fascinante como de la noche a la mañana tengo a unas personas tan maravillosas a mi lado. Parece que fue ayer cuando estaba llorando en la cocina entre los brazos de mi madre por que era la quinta o sexta vez que me intentaba abrir a alguien y me clavaban un cuchillo por la espalda.

El otro día escuche una canción. Y me recordó tanto a mi en el estribillo que no pude dejar de escucharla. Y es que tiene razón, soy un puto desastre.

Espero que nunca te canses de mí, aunque entiende que soy demasiado realista y se que algún dia te cansarás, y encontrarás a alguien mejor que yo.

Pase lo que pase, quiero que seas feliz. No me importa si es conmigo o con otra persona.

Hasta entonces, te quiero.

Todo empezó con ellos y con ellos seguirá:

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