Ellie's diary

Cap. 1

¡Vamos! -gritó Beth emocionada - ¡Es una estupenda idea!

Volvíamos de clases y, aunque ya era tarde, nos gustaba ir a dar un paseo después de estas.

Beth era una chica de mi estatura, cursábamos el mismo curso pero en distintos institutos, eso no impedía que fueramos amigas, ella tenía el pelo mucho mas largo que yo y su color era una mezcla entre castaño y rubio, de tez clara y ojos marrones, nos conocíamos desde hacía ya mucho tiempo y nos llevábamos bastante bien.

No se yo... - contesté frustrada - No se por qué se me habrá ocurrido... Definitivamente es una mala idea.

¿Yo? ¿Escribir un libro? No se ni por qué se me ocurrió esa estúpida idea, quería cambiar de tema pero, por la cara de Beth, sabía que sería imposible.

¡Oh, vamos! ¡Será divertido! Además, ya me has contado tus historias miles de veces y siempre cambian en algunas partes... - me contestó rápidamente lanzándome una mirada pícara - Así podrías escribirlas para que no se te olvide nada ¿no?

Bueno... - solté un profundo suspiro - No pierdo nada por intentarlo ¿no?

¡Ese es el espíritu! - me contestó - Bueno, yo me quedo aquí, nos vemos mañana en clases ¿Si? - me dijo dándome un abrazo -

Claro, hasta mañana - la puerta se cerro ante mi y me dirigí de vuelta a mi casa -

·

Entré a casa, ya era tarde y estaba cansada.

Hola mamá - grité desde la otra punta de la casa -

Cariño, ya has vuelto, que bien, necesito que vayas a hacer la compra ¿Si? - me dijo mientras cogía la cartera y sacaba un billete de ella -

¡¿Otra vez yo?! - dije frustrada, era la quinta vez seguida que me tocaba en la semana - ¿Por qué no va Luka? Él nunca va... - le pregunté enfadada -

Luka era mi hermano menor, nos llevábamos 6 años y... como cualquier hermano menor, no mueve ni un dedo en todo el día.

Porque te lo he pedido a tí y harás lo que te diga - me contestó enfurecida - además, ya es tarde y es peligroso para el, así que no hay mas que hablar.

Uff, de acuerdo, lo que sea. - suspiré desganada -

Bajé las escaleras de nuevo, sauqué los auriculares de mi bolsillo y fui a la tienda, al volver de ella cenamos y nos fuimos a la cama, pero yo, como siempre, no podía dormir, y no sabía por qué...

·

Me desperté temprano, a las 6 a.m. como de costumbre, preparé la ropa y el desayuno y me puse a estudiar.

Buenos días! - dijo mi madre mientras salía de su cuarto - nunca entenderé por qué madrugas tanto... - me dijo sonriendo mientras me daba un beso en la mejilla -

La mañana transcurrió con normalidad, una clase llena de compañeros que no te hablan, tus amigas en otro instituto, sola todo el día, como de costumbre.

Pero al llegar a mi casa volví a pensar en lo que me dijo Beth el día anterior...

¿Por qué no escribes un libro?

Sus palabras resonaban en mi cabeza, ¿Debería intentarlo?

¡Vamos! ¡Será divertido!

No dejaba de darle vueltas y... sin saber por qué tomé un pequeño cuaderno y un boli y me dije a mi misma:

¿Qué tan malo puede ser escribirlo todo?

Y comencé a escribir...