POV Sack
El sonido rechinante de mis zapatos, era el único sonido que se escucha en el pasillo.
Estaba corriendo lo más rápido posible, se me había hecho tarde y encima siendo el primer día, ¡genial! Espero que no ser el único.
Después de haber corrido desesperadamente por los pasillos y empujando todo lo que se me encontrara, ¡Por fin encontré el salón! Yeii... T_T.
Me quede parado delante de la puerta dejando salir un suspiro. Abro la puerta y todo el mundo se me queda mirando, ¡¡mierda odio esto!! ¡Tragame tierra! π^π.
—¿A si que usted debe ser Sack, no es asi? —Pregunto la profesora mirándome seria, dando unos pasos hacia mi.
—Si.
Di unos ligeros pasos adelante, entrando al salón y cerrando la puerta detrás mio
—Bien, por ser el primer día de clases te lo perdono pero solo esta vez, si lo vuelves hacer no te salvarás —Afirmo con la misma expresión pero un poco molesta. — Bueno, eso es todo ahora valla sé a sentar —Ordeno ahora en un tono mas tranquila mientras se acerca a la pizarra.
—Bien —Rodé los ojos y busque un asiento.
Camine entre los lados de las Mesas junto con algunas miradas de mis "compañeros" aunque yo los llamo insectos, les queda.
Justo vi un asiento libre detrás de todo, ¡perfecto! Me siente y puse mis cosas.
Después de una hora.
¡Que ya termine este sufrimiento, diablos que ya sea la hora del receso!.
—Levanto la mano. — ¿Profe que hora es? —Pregunto uno
—Pone su mano en en bolsillo de su canpera, sacado así su celular. Para luego darle una mirada rápida a este. — Son las 9:57 —Contesto la profesora.
Demonios.
—Oye sack —Me llamo uno. Lo cual lo mire de mala gana. — ¿Me prestas una lápiz?, te juro que te lo devolveré lo mas rápido posible.
—Nop —Le conteste de malas, mientras me cruzo de brazos.
—Me miro mal. — Que malo —Bufo, para luego incorporarse en su silla.
—Bien, ahora pueden salir al receso —Anuncio la profesora, guardando sus cosas.
Por fin, libertar... Bueno no totalmente pero algo es algo.
Me levante rápido de mi silla y salí del salón.
Mientras caminaba por los pasillos, pase delante de un casillero, el cual se me hizo sospechoso, no se por que pero sentía que había algo hay. Me pare y retrocedí, poniéndome delante del casillero.
Lo mire atentamente hasta que me aburrí y decidí volver a caminar.
—Que perdida de tiempo —Murmuré, mientras ponía mis manos en mis bolsillos y volvía a caminar.
Hasta que un repentino ruido del casillero, de este abriéndose bruscamente. Me gire rápidamente, para encontrarme alguien tirado en el suelo arrodillado, sentía que lo conocía.
ESTÁS LEYENDO
El Libro Maldito
HorrorLa historia que le voy a contar se trata de un grupo de amigos los cuales un día descubren un libro que nunca debieron encontrar... y que desatara algo del mas aya que los atormentará.