...Porque lo amo...

Mi afán de olvidarte... mi castigo.

A la mañana siguiente Jungkook no podía ni moverse, todo el cuerpo le dolía, no quería ir a trabajar, pero sabía que tenía que terminar varios proyectos y que el tiempo lo tenían justo, no podía darse el lujo de faltar. Yoongi le había dado una pastilla para el dolor, pero su efecto ya había vencido, pues ahora para ducharse y cambiarse le dolía la piel para frotarse y la espalda hasta para caminar. El haber estado colgado le había marcado no sólo el cuerpo, sino que sus músculos los sentía rígidos y como bien se lo dijo Yoongi, lo recordaba en cada paso que daba.

Llegó al trabajo con mucho esfuerzo, lo primero que hizo fue tomar un par de pastillas que había comprado en la farmacia durante el camino. Cuando llegó Tae, Jungkook ya se encontraba haciendo los bocetos.

-¿Cómo estás?

-Bien. ¿cómo te fue con Yuu?

-La pasamos bien, estoy pensando proponerle matrimonio.

-¿En serio? ¡Felicidades!

-Gracias, si, lo he estado pensando por meses, pero ayer estuvimos en casa todo el día, ya sabes como si viviéramos juntos, me agradó mucho, me sentí realmente cómodo.

-Me alegro por ti. ¡En hora buena!

Jungkook sin pensarlo se acercó a Tae y lo abrazó, grave error, Tae le palmeo la espalda y por la emoción lo apretó mucho. Jungkook se quejo del dolor, Tae se separó despacio de Jungkook.

-¿Lo viste?

Jungkook no pudo contestar, se dobló para soportar el dolor. Tae lo tomó de la cadera, pero Jungkook se quejó nuevamente, muy despacio lo acercó a una silla para que se sentara.

-Jungkook.

-Lo siento... no puedo dejar de verlo.

-Yo pasándola bien, pensando en que estarías en tu casa descansando y todavía vas por más...

-Lo lamento Tae.

-Debiste al menos decirme.

-Lo sé, pero si te decía no hubieras disfrutado tu día con Yuu.

-No me mientas, no me dijiste porque querías ahorrarte el sermón, porque sabías que te pediría que no fueras.

-...

-Déjame verte.

-... será mejor que no.

-Jungkook...

-Estoy bien, solo duele.

Jungkook se acomodó en el escritorio, recostándose un poco. Tae aprovechó para levantarle la playera y vio las marcas que le habían dejado las cuerdas, Jungkook bajó su playera lo más rápido que pudo, pero quejándose más fuerte y sonoro que antes. Tae por su parte se echó para atrás cubriéndose la boca con las manos.

Jungkook lo miró con cansancio. Tae se puso en cuchillas frente a él, le frotó la pierna.

-Déjalo, por favor déjalo, esto no es sano para ti.

-... no puedo... no podría dejarlo nunca, cierto, hoy me duele, mucho, pero lo necesito Tae, no sé si podría dejarlo algún día.

-¿Lo harás hasta el día que te mate?

-No lo hará, el... es lo mejor que he tenido, sexualmente... es diferente, es grandioso, es lo que he esperado toda mi vida. Y sé que el también lo disfruta.

-Apenas llevas poco con él y sabes que no es amor, solo es sexo, no pudiste enganchare tan pronto.

-Lo hice y no sólo espero ser correspondido con amor en un futuro, sino todo lo que conlleva, estoy a la espera de su llamada, de un mensaje, de cualquier cosa que me diga que podré verlo.