Mientras volvía, le pedí a x que se esperase un momento, que tenia que mear. Buscando una esquina, encontré una botella rota, y un trozo de cristal llamó mi atención. Mi corazón quería, pero mi cerebro sabía que no ganaría nada. Cogí el cristal y lo guardé en el bolsillo...
En mi mente apareció el rostro de º, lo que hizo que cogiera el cristal y lo apretara en mi mano, x se percató de una gota de sangre
x Que coño estas haciendo?
+ ... -apreté más fuerte-
x Suelta el puto cristal ya!
+ ... -me vino a la cabeza, la cara de -, lo que hizo que soltara el vidrio lleno de sangre y lo dejase caer al suelo-
x Pero que estás mal o que te pasa?
+ Tía, deja de gritar, no es para tanto
x Pero tu has visto tu mano? Anda vamos a buscar una fuenteConseguí ocultar un poco las heridas con una venda prestada y llegé a casa. Al tumbar me en la cama, caí rendido, y en ese momento, empecé a soñar. Era un sueño muy realista, donde casi podía tocar e interactuar con los elementos del sueño
En el sueño, pude volver a la fiesta: era como si mi subconsciente se fuera de mi, volviera al hotel, y todo lo que veía me lo transmitía al sueño. Pero llegaron como las 7:00, algo así y el sueño cambió...
Me encontraba en un lugar infinito, de color blanco, donde divisé a - llorando en una esquina, me quería acercar a él, pero cada vez que daba un paso, él se alejaba. Empecé a correr. No sirvió de nada, pero entonces, vi que parecía estarse quieto, y así era. Me acerqué y observé que estaba llorando. Le pedí que me contara lo que le pasaba, pero no me enteré muy bien.
+ Tú estate tranquilo, que me tienes aquí para lo que haga falta y más
- Muchísimas gracias....Me abrazó muy fuerte. Lo disfruté aunque fuera un sueño porque esa fue de las pocas muestras de aprecio que tuve en toda la noche. Seguidamente, cuando sentí que el abrazo estaba acabando, nos miramos fijamente...
Me besó en la boca. Duró fácilmente unos 2 minuto, pero preferí disfrutarlo cada segundo. Por desgracia solo era un sueño.
Me levanté, miré mi mano, y estaba bien. Pero mi cabeza no lo estaba, porque donde se había ido uno, se ha metido otro.