comida

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Mientras que mía y Max, hablaban, la pequeña Emily caminaba por un sombrío lugar lleno de rocas que parecían moverse y un río del cual se escuchaban gritos.
Emily se mostraba ansiosa por las cosas nuevas que estamos conociendo cuando de pronto sintió como una grotesca mano tocaba su ala e hizo que un escalofrío recorriera su espalda, iba a voltear se cuando sintió que le susurraban

-hola pequeña... ¿Qué haces en este lugar sola?

Emily de inmediato se dio la vuelta, y se encontró con un escalofriante ser, de piel negra como la noche, Emily se limitó a no responder

-umm... ¿Así que eres callada? *Suelta un ronroneo "sensual"* justo como me gustan... Sabes, eres muy hermosa, tienes una piel tan blanca *tomo sus manos, Emily no se podía mover* esos ... Lindos labios, ese cabello... Ese hermoso cuerpo

Iba acercándose más y más hasta que Emily rápidamente se separó de un salto

-yay! Eres el primero que dice eso!

-eh.... Si, a lo que iba, no quieres que te enseñe muchos placeres de la vida que no has conocido? Un placer super grande que no podrás resistirte

-mmm... ¿Tiene que ver con comida?

-bueno, se puede incluir comida, o ¿Que tal si te doy comida acambio de.....?

Antes de que pudiera terminar de hablar el ser se desintegró en pocos instantes y se remplazo por un pelinegro que se acercaba a paso rápido a la de ojos azules

-¿Estás bien? ¿Te alcanzó a hacer algo malo?

-eh? No no! Al contrario! Me dijo lindos cumplidos y y me ofreció comida... Es un buen tipo

-no deberías aceptar algo de un desconocido ¿Tú mamá no te lo enseñó?

-supongo que no, pero tengo hambre...

-pero si te comiste casi toda la comida de la "cena"

-no me culpes! Desayuné ligero

-como sea, solo no confíes en nadie que este en este lugar

-mmm... ¿Nisiquiera en ti?

El pelinegro río un poco y acarisio el cabello de la más pequeña

-nisiquiera en mi tablita

Emily sonrió mirando al pelinegro

-¿Y qué es exactamente este lugar?

-es mi lugar de trabajo tabla aquí hay miles de pervertidos

-valla... Y yo pensé que aquí había comida...

-no, pero puedes ser la comida

La de orbes azules lo miro confundida pero aún así, siguieron hablando animadamente

-y que haces en tu trabajo?

-mmmm.... No, no quiero hablar de eso

-valla! Entonces no te gusta tu trabajo

-de hecho... Pero bueno, no es algo que tenga yo decidido hacer...

Angeles Y Demonios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora