THE ROGUES

13. Dereck

Narra Dereck

Corría, no sé a donde solo quería alejarme de mis padres y de mi manada, ya no quería estar con ellos, me hacen más daño que el que me pudieron haber hecho los cazadores.

Corrí tan rápido como mis patas me lo permitían, el enojo crecía cada vez más y más, en mis pensamientos solo hay imágenes de mis padres regañándome.

Gruñí cerrando los ojos y con ganas de partir algo, pero sentí que me empujaban y cuando visualizo bien, era una loba blanca mirándome extrañada.

~¡Suéltame!~ Rugí.

~¿Si te suelto vas a empezar a correr otra vez?~ Dijo ella.

~Si ¿Y eso qué?~ Respondí.

~Bien, que esos cazadores te maten entonces~ Dijo y salió de encima mío.

Yo me sorprendí y extrañado miré más adelante mientras me levantaba con cuidado y vi a los cazadores, estaban poniendo trampas y tenían demasiadas armas de plata.

~Una cacería~ Dijo de repente la loba ~Vamos, tenemos que escondernos~ Dijo y empezó a correr, yo la seguí dudando un poco pero fuimos a una cueva donde habían más Lobas y una cachorra.

~¡Sky! ¡Llegaste al fin!~ Gritan y salen corriendo a abrazar a la loba blanca que ahora se que se llama Sky.

~¡Kashorra! ¿Te portaste bien?~ Preguntó primero animada y luego poniéndose seria.

~Sip~ Dijo la pequeña.

~Eva se portó bien Sky... por suerte~ Dijo con un tono cansado una loba gris.

~Qué Bueno~

Todas pasan su vista a mi.

~Hola~ Dicen ellas a la vez.

~Hola~ Dije yo pero algo dudoso.

~¿Cómo te llamas?~ Preguntó una loba gris.

~Dereck ¿Y ustedes?~ Pregunté.

~Yo soy Zoe, ella Katelyn pero le decimos Kate, ella Pidge, Blair, Eva y ella es Skylar~ Las presentó.

~Y Dereck ¿Qué te sucedió? Cuando te encontré parecías enojado~ Dijo Sky.

~Mis padres hicieron algo imperdonable que no quiero mencionar y me enojé tanto con ellos que me fui de mi manada~ Dije enojado.

~Oh... tranquilo, si quieres puedes formar parte de la nuestra, ninguna aquí es un familiar de sangre, pero nos cuidamos como si lo fuéramos, y si tú quieres puedes formar parte de nuestra familia igual~ Dijo la loba blanca, las otras asintieron y yo me quedé pensando.

~Esta bien... Gracias~ Dije y ellas empezaron a saltar alegres.

~Bien, ahora, puedes elegir un lugar en donde dormir, salvo esa piedra porque es de Eva~ Dice Zoe apuntando con su cabeza a una piedra.

~Bien~ Respondí.

Cada uno se acostó en un lugar y nos quedamos dormidos.

Aunque no muy cómodos ya que estábamos en alerta por si los cazadores estaban buscándonos, o mejor dicho... Cazándonos...