Querido yo:
Creo que es una estupides que a mis diecisiete casi dieciocho años mis padres me obliguen a escribir un diario.
Nunca es bueno ser hijo de psicólogos.
En fin... hoy fue mi primer día de clases de mi último año escolar, debería estar feliz pero no es así, en cambio quiero irme ya de esta prision llamada escuela.
Tenía la esperanza de volverlo a ver, sin embargo no es así.
Hoy descubrí que la única razón que me hacía venir se a ido de intercambio y no volverá para este año.
Todos los propósitos que tenía con él se han terminado, por lo cual tendré que buscarme a alguien más.
Entre a la clase de matemáticas esperando encontrar caras conocidas, pero no fue así.
Solo yo repruebo matemáticas antes de graduarme.
Admitió que no está tan mal, es un salón grande con pocas personas, pero lo que más me llamó la atención fue aquel chico con una sonrisa brillante que se sentó a mi lado.
Era el único que se veía emocionado por estar aquí.
En fin, espero poder hablarle a ese nuevo chico que nunca había visto, párese ser más joven que yo.
Firma Tanner.
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El chico que solía conocer
Short StoryA veces crees conocer a alguien tan bien que te asombras cuando descubres que no lo es. Siempre crees conocer a las personas con quien tomas clases, en mi caso el chico con el qué compartía clase de matemáticas, creí conocerle hasta que un día ese...
