Que nos depara el destino

Parte 1

Capítulo 1

Estoy recostada en una cama que no es la mía, en un cuarto que no es el mío y con alguien a quien no conozco, no sé cómo he llegado aquí, que ha pasado acaso paso lo que creo que paso. Tengo que admitir que tengo un problema con el alcohol, pues cada vez que tomo no puedo recordar lo que pasa la noche anterior y la verdad es un fastidio, un día de estos voy a pasar la noche con el amor de mi vida y no me daré cuenta por que como siempre estaré totalmente borracha. De pronto volteo a ver al chico con el que me encuentro en la cama y lo observo detenidamente un pelo color castaño, un perfil de muy buen ver y unos labios muy carnosos, bajo la vista y por dios que estoy viendo un abdomen totalmente marcado pero que cosas, es la primera vez que amanezco con un chico como este, pero como toda película es momento de llegar a fin de la historia aunque no niego que me encantaría quedarme con esta hermosura de hombre aunque sé que es momento de irme, me levanto tomo mi ropa interior, mi vestido y comienzo a vestirme estoy terminando de hacerlo cuando el chico comienza a moverse, me doy prisa aunque sé que es demasiado tarde él ya ha despertado.

-buenos días linda, acaso pensabas irte sin despedirte! - me dice desde la cama mientras se estira y recoge su bóxer para ponerse.

-Emm, claro que no solo que iba a buscar agua a tu cocina- miento porque no sé qué otra cosa podría decir

Se levanta con ánimos de abrazarme, pero en ese mismo instante yo retrocedo, aun no entiendo por qué lo hago, pero es mi cuerpo el que responde, mientras que en mi mente maldigo para mis adentros, como es posible que este rechazando a un bombón como el que tengo enfrente.

-que pasa, acaso no te gusto lo que paso esta noche- me pregunta y en su tono noto como si temiera la respuesta, pero nunca he sido fanática de las mentiras así que irremediablemente digo la verdad.

-para serte sincera no recuerdo que paso anoche- digo un poco nerviosa temiendo que no le guste la respuesta y me corra de su casa, pues admito que me gusta y mucho más que cualquier otro chico con los que he pasado la noche anteriormente- comúnmente cuanto tomo demasiado como fue el caso de anoche, no recuerdo o por lo menos me es muy difícil recordar lo que pasa después.

-bueno admito que no me gusta para nada tu respuesta pero que le vamos a hacer es la triste realidad, yo que pensé que entre tu y yo podría haber un poco de química, pero pues si no recuerdas como es que lo sabremos- dice con tono de decepción.

Pero que estas asiendo Estefanía el chico te está tirando la onda y tú lo rechazas así sin más, vamos que no encuentras a chicos como este a diario, dile algo anda -bueno en ese caso podemos empezar de nuevo, mucho gusto mi nombre es Estefanía Ruiz- digo nerviosa.

-Mucho gusto Estefanía yo me llamo Alejandro Montalbán encantado de conocerte- admito que la manera en cómo lo está diciendo indica que lo que pasó la noche anterior estuvo bueno y el solo pensarlo hace que me enoje conmigo misma por a ver tomado demasiado anoche y no recordar a este chico y la maravillosa noche que me está indicando que pasamos juntos, comienzo a envidiarlo porque el sí tiene noción de lo ocurrido.

-bueno Alejandro por lo que veo tu sí que recuerdas lo sucedido anoche- digo con la esperanza de que me cuente que fue lo que paso -claro que, si joven dama fue una noche como pocas la verdad, pero solo te contare lo que paso si aceptas salir conmigo esta noche- me quedo perpleja por lo que acaba de salir de esa hermosa boca.

-sabes que puedo negarme verdad- digo con aires de grandeza que me manejo esta mañana.

-si lose, pero tengo la esperanza como dice el dicho, que la curiosidad mate al gato- dice el con tono de egocentrismo.

-acaso quieres que me mate la curiosidad sin siquiera haber tenido por lo menos una cita-

-eso quiere decir que aceptas salir conmigo-

-no dije eso-

-bueno no, pero es lo que diste a entender, así que dime ¿es un sí o un no?-

-es un si- digo, pero sin demostrar la emoción que siento, jamás he tenido una cita de verdad ya que siempre he sido una chica rebelde, que anda de fiesta en fiesta sin responder a nadie desde que mis padres murieron hace más de 2 años, así que como la primera cita tengo que hacerlo bien y no decepcionar a Alejandro.

-me alegro de escuchar esa respuesta, dejame decirte que no solo me alegra sino que estoy encantado con esa respuesta-

-pues dejeme decirle a usted joven que no se alegre tanto por que puede que cambien de opinion- digo de nuevo con aire de grandeza, pero admito que me muero de miedo de pensar que puedo cansarlo con mi actitud pero no puedo dejar de ser yo y menos ante un chico por muy hermoso, escultural y ti-pazo que sea, pero que dices estefania si estas que te mueres por el.

-espero que eso no pase joven dama- 

-esperemos entonces- 

-anda vamos a la cocina que supongo has de tener hambre y yo tambien- en ese momento comienzo a escuchar mi cuerpo y sobre todo a mi estomago.

-algo si , te agradecería que alimentes a esta pobre mujer- digo y sin un atisbo de vergüenza hago pucheros.

-pero que pucheros haces mujer, anda vamos a comer que sera para mi un placer alimentarte-dice pero por su cara lo noto preocupado.

-¿pasa algo?- pregunto

-no e ido en días al super, admito que e estado un poco ocupado y no me a dado tiempo de hacerlo.

-bueno, siendo así podemos pedir una pizza, pero tu pagas- digo en un intento de bromear con el.

-claro que si yo pago-

Toma el teléfono y pide la pizza, la cual llegara en 30 minutos aproximadamente, una vez que llega nos disponemos a comer, creo que es la primera vez que me quedo en casa de un chico que no conozco, guapo si pero que no conozco y con el cual tengo buena quimica. terminamos de comer busco mis cosas y para retirarme a mi casa que mi amiga romina a de estar preocupada, me despido y me retiro.