No Confíes. JimSu

Capítulo 1.

Como todas las mañanas, YoonGi se levantó de su cómoda cama para asistir a clases. Tomó una ducha, se vistió, desayunó y salió de casa emprendiendo camino al instituto.
Al llegar, notó cómo el barullo de los estudiantes crecía cada vez más. Decidiendo acercarse, caminó hasta la multitud de gente para observar mejor.

-¿Ya vieron el cabello de Park Jimin? ¡Joder! De rubio se ve tan sexy.- Gritó una de las chicas presentes.

-Y que lo digas, se ve tan jodidamente caliente.- comentó un chico en respuesta.

"¿Jimin de rubio?" Pensó YoonGi sintiendo un dejo de emoción al imaginarlo después de escuchar a los demás. Suspiró con desgano y se retiró de los pasillos directo a su salón, después de todo sólo podría fantasear con él.
Hubiese entrado de no ser por un fuerte pectoral estampandose contra su nariz, levantó la mirada y no pudo evitar sonrojarse al ver al dueño de sus sueños románticos frente a él.

-Muévete.- Dijo Jimin sin más y se retiro de ahí.

YoonGi frunció el ceño por el trato del ahora rubio y rodó los ojos entrando al salón, odiaba que lo tratara así, pero no podía evitar sentirse feliz por haber escuchado su voz dirigida a él.

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Jimin caminaba por los pasillos, acababa de ver al chico que está coladito por él desde hace un año y sólo pudo pensar que le hubiese hecho caso, aun que sea una buena follada si tan sólo no se vistiera como se viste.

Al llegar con su grupo de amigos, saludó a los presentes y comenzaron a hablar de la gran fiesta del fin de semana para la que sólo  faltaba 1 día.
-¿Entonces qué? ¿Vas a follar con JungKook?- preguntó su mejor amigo Taehyung.

-¿Con él? No gracias, es una puta ofrecida que a la primera suelta, necesito algo de diversión... quizá alguien más difícil de persuadir.- respondió Jimin.

-Eso será difícil para ti, todos en la escuela te sueltan el culo a la primera oportunidad.- mencionó NamJoon entre risas.

-Ahg, lo sé... a cualquiera que yo le diga que follemos aceptará sin problema.-

-No es del todo cierto.- habló Taehyung. -Está Min YoonGi.- se soltó a reír junto a los demás.

-Ya, callense... ¿Min YoonGi? Es caliente pero... no es mi tipo.- Respondió Jimin.

-Di la verdad, dices que no por que sabes que no te va a soltar nunca.- rió NamJoon.

-¿Qué dices? Está coladito por mí desde hace un año... Sólo es cosa de quitarle esos trapos que se carga y ponerle algo más sexy...- murmuró pensativo.

-Mientes, no vas a poder con él, aun que le gustes, has sido todo un imbécil con él, dudo que caiga tan rápido así por que sí.- razonó NamJoon.

-Punto para Nam.- respondió el de sonrisa cuadrada.

-Bueno... ¿Qué les hace creer que no puedo? ¡Soy Park Jimin! La escuela entera me ama. -sonrió con superioridad. -¿Quieren apostar a que me follo a Min YoonGi mañana en la fiesta?-

-¡Por supuesto que sí! -gritaron ambos chicos.

-Bien, ya está... seré un caramelo con Min, lo voy a drogar, me lo follo y mañana él no se acordará de nada.- rió divertido.-

-Suerte con eso.- Dijo Tae antes de retirarse a su salón.-

-Jimin, espero sepas lo que haces.- comentó NamJoon antes de irse dejando solo al rubio.-

"Ya verás Min... serás mío por las buenas o por las malas..." pensó Jimin para después irse a clases después de escuchar  la campana.

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Sonó la campana anunciando el final de las clases, YoonGi iba saliendo del salón para emprender camino a casa, más no logró salir debido al impotente cuerpo posado en la puerta de la escuela.

-Ey- saludó Jimin con una sonrisa encantadora mirando al de ojos gatunos. -Te llevaré a casa, estoy arrepentido por el patán que he sido contigo últimamente, así que déjame al menos llevarte a casa en mi auto.- sonrió aún más al ver el sonrojo del de menor estatura.

-Está bien... no importa mucho... comprendo que debas guardar tu imagen frente a los demás... -murmuró con miedo el pálido. -Pero estaré bien, vivo cerca de aquí, puedo caminar.-

-No no, déjame llevarte, es lo menos que puedo hacer.- tomó la muñeca del contrario para después llevarlo a su auto, abrió la puerta del copiloto y lo ayudó a entrar.

El sonrojado chico no sabía cómo reaccionar, se sintió intimidado pero a la vez emocionado, estaba en el auto de su amor platónico y tomó su muñeca hace unos segundos.

Jimin subió al auto y emprendió camino recibiendo las indicaciones de YoonGi. Al llegar, Jimin ayudó a Min a bajar y le sonrió con ternura.
-Haré una fiesta mañana en mi casa, se pondrá muy buena, me encantaría que fueras.-

-¿Hablas en serio? Claro... asistiré con gusto.- sonrió mostrando sus encías.

-Claro que hablo en serio... pero, hay un detalle...- le sonrió con cierto sigilo. -Es una fiesta de adolescentes... ya sabes, donde coqueteeas y eso... Así que, por favor, ve vestido de una mejor manera... quizá ropa más ajustada y algún arete en tu oreja... -sonrió  y subió al auto.- te veré en la noche de mañana.-
Arrancó el auto dejando a un YoonGi muy pensativo.

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Todo el resto del día YoonGi se la pasó buscando qué ponerse, desde short a pantalones, desde camisas a playeras, etc. Al encontrar lo que creyó era lo mejor, salió en busca de una tienda de accesorios para comprar aretes y anillos para lucir su atuendo, consiguiendo así algunos variados y volvió a casa.
Al llegar, terminó los últimos detalles de su vestuario y sonrió satisfecho al ver el resultado, comió algo ligero y se fue a la cama con una enorme sonrisa en su rostro y un hermoso sonrojo en sus mejillas.

Pobre de Min YoonGi, no sabía la cruel realidad que le avecinaba, mucho menos sabía la crueldad que en el corazón de Park Jimin existía muy en el fondo.

Nuestro pequeño YoonGi solía ser tan inocente en cuanto a creer en las palabras de alguien más se refería.

¿Por qué no le hizo caso a su madre? Quien después de que Min comenzara a vivir solo le dijo "No confíes demasiado en los demás".