(Skandar)
Por fin salí de la oficina, dejando todo listo para que el lunes a primera hora le presentara a Paul mi proyecto sobre la campaña publicitaria mas importante que tiene actualmente la compañía, estaba seguro que Joe no lograría superar mi propuesta, ahora solo esperaba que el fin de semana pasara rápido y poder tener todo asegurado.
Maneje mi automóvil con gran velocidad hacia mi departamento, tal vez podría ver una película con Danielle y dormir hasta el medio DIA de mañana, necesitaba descansar.
Llevaba casi un año viviendo con Danielle, no era precisamente el futuro que había imaginado en pareja pero me canse de buscar a la mujer que me pondría de rodillas con una mirada, aun no estaba seguro de poder formalizar mas la relación con mi novia aunque no podía negar que me sentía bien con ella, era hermosa e inteligente, teníamos gustos muy diferentes pero habíamos aprendido a sobrellevarlos.
Cuando la conocí pensé que seria otra chica bonita con aires de superioridad y…así se comporto pero pronto su orgullo hizo que se fijara en el único hombre que no babeaba en su dirección, en sus palabras mi indiferencia fue lo que le atrajo.
Era feliz con ella, esta semana había estado muy contenta ya que su mejor amiga había regresado de Francia, me había hablado de ella en algunas ocasiones y me alegraba que tuviera a su amiga a su lado, aunque según me contaba, ________ era completamente distinta a ella.
Fuera del edificio estaba estacionado un Volvo que me hizo añorar mi antiguo automóvil, baje y lo mire unos momentos se notaba que era nuevo, sonreí y me dirigí al departamento.
Cuando abrí la puerta escuche a mi novia riendo, decía algo sobre mi piano y mi colección de discos, parecía hablar con alguien, llegue hasta la sala y ella estaba parada al lado del sillón, cerca de la estantería con toda mi música estaba un mujer de cabello marrón que le llegaba hasta la espalda baja, algo liso.
-Te dije que era perfecto-, le dijo mi novia y yo reí ante su adjetivo
-¿Quién es perfecto?-, le pregunte abrazándola por la cintura mientras besaba su mejilla, ella sonrío y se volvió para besarme, se giro hacia la mujer que había escondido su rostro con su largo cabello.
-______…-, la chica levanto su rostro y solo pude repetir la palabra para mis adentros..."_______", el color de su cabello contrastaba con su piel pálida, algo que no era común en esta ciudad, y sus ojos eran cafés como el café y el chocolate.
-______ el es Skandar Keynes mi novio…- la voz de Danielle me devolvió a la realidad de golpe, ella se acerco un poco.
-Skandar ella es ______ Miller mi mejor amiga-, finalizo mi novia, “______”…era la _______ de la que tanto hablaba Danielle, recordaba que ella decía que su amiga odiaba su nombre.
Ella extendió su mano y me miro a los ojos, por un instante quise acercarme de prisa pero aun sentía el agarre de Danielle.
-Mucho gusto-, dijo en tono cortes
-El gusto es mío-, conteste tomando su mano, lo cual fue algo malo por que la piel me hormigueo como un adolescente, retire mi mano y tome el brazo de mi novia ella sonrío y parecí poder volver al suelo nuevamente.
Ella se veía algo incomoda sentada frente a nosotros así que trate de aligerar la tensión que inexplicablemente había surgido,
-¿Cómo fue el regreso?-, pregunte
-Ajetreado, pero me gusta estar de regreso-, estaba algo sorprendido por la respuesta, ajetreado no era el adjetivo que esperaba, Danielle me trajo un vaso de agua y ella recorría la sala con su mirada hasta que se detuvo en el piano, mi novia se sentó de nuevo junto a mi mientras su amiga volvía a hablar.