El océano. Estoy seguro que más de una persona que lea esto ha visitado el mar o ha estado cerca de la costa.
Yo he estado varias veces en el mar, al principio es aterrador, después no significa nada en realidad, solo es un montón de agua salada. Pero cuando la ves durante la noche, o en un día nublado, la historia cambia.
Verán, el océano y las playas siempre son dibujados o mostrados en días felices y soleados, pero cuando estás en una playa, con un cielo gris y un océano oscuro, no puedes sentirte contento ni aunque te tires al agua.
Casi siempre he estado en el mar con un día soleado, pero también he estado un par de veces con un día gris y se siente, extraño, estar en un lugar así.
Siempre he pensado en mi vida de forma extraña, es algo patético, pero me gusta pensar en capítulos, capítulos nuevos, capítulos tristes, toda clase de capítulos que cambian la ruta de la trama. A veces conozco a alguien que me lastima, a veces conozco a alguien a quien termino lastimando. A veces amo a una persona antes de lo que debería, otras veces simplemente se convierte en un odio mutuo que ninguno de los puede explicar.
Nunca suelo terminar estos escritos en un día, muchas veces los dejo a medias porque sé que no es algo que le interesa a la gente, pero no encuentro otra forma de desahogarme sin sonar como si llamara la atención.
Tal vez es lo que busco, que alguien se interese en mí para llenar un vacío que no puedo llenar con la gente que ya se preocupa.
Me odio y ni siquiera sé por qué, a lo mejor lo sé, porque fui un hijo de perra muchas veces con personas que no lo merecían, tal vez porque muchas personas lo fueron conmigo. Nunca sabes con quién te topas en la vida y no es algo que se pueda evitar. Pero quisiera ser alguien más, quisiera ser algo más, soy patético, a veces me enojo sin razón con personas que solo se preocupan por mí, me merezco que me abandonen y me lastimen porque son cosas que yo mismo me busco.
No lo sé, no quiero morir, quisiera no haber nacido.
Cuando iba a nacer, mi mamá conoció a un niño. Era huérfano, enfermo y con necesidad de alguien que lo apoyara. Y mi mamá lo iba a adoptar, antes de que yo siquiera existiera.
Tal vez debió adoptarlo. Tal vez debió ser él el hijo que se merecía mi madre, porque lo único que he sido durante toda mi vida es una carga y un fracaso.
Ella no me lo dirá, tiene un corazón demasiado suave como para decirle a su propio hijo que es un fracasado, pero sé que lo piensa, sé que tal vez quisiera que fuera algo mejor pero no sé cómo mejorar.
No sé cómo dejar de sentirme tan apático, estoy gastando los años de mi vida haciendo nada y sinceramente quisiera morirme antes de los treinta, antes de llegar a viejo y darme cuenta que no me queda nada, que alejé a las personas con mi forma tóxica de ser, con mis espinas.
No lo sé.
Es cansado vivir de esta forma y lo peor es que no tengo el valor de terminarla. Vivo horas extras por personas que no se merecen el dolor que les causaría mi muerte, y aunque son pocas, son lo único que me queda.
¿Qué se supone que haga?
Solo quiero dormir. Quiero dejar de hacer el ridículo y tratar de vivir.
Pero no puedo.
