Ramiro

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Abró los ojos y me encuentro con su rostro. Es tan perfecto. Recorro sus facciones con la yema de mi dedo índice marcando el puente de su nariz levemente arqueado llegando a la punta de ella, la forma de sus labios rosados llegando hasta su comisura, su pelo castaño rizado llegando hasta la punta de sus suaves hombros. Sus parpados estan hinchados, lo que significa que esta durmiendo profundamente, y sus pestañas envidiables. Envidio todo de él, envídio su belleza, su inteligencia, sus emociones, su modo de ver la cosas y la vida, y su forma de poder tranquilizarme cuando mi cabeza da un millon de vueltas. Puede lograr lo que nunca nadie pudo, sacarme de mis estados de animos más oscuros, de mis dias en los que podria pasarmela llorando buscando una excusa para no salir de mi cuarto. Él puede sacarme, puede hacerme salir de la cueva oscura y tenebrosa en la que me convierto.

Abre sus ojos y me mira directamente a los míos. Sus pupilas color miel, la profundidad de su mirada, hace que quiera entrar en él, conocer sus más profundos pensamientos. Desde el primer día que lo conoci sentí que escondia algo, pero nunca supe qué, o si realmente habia algo que escondiera.

-Hola- dice con una sonrisa en su cara. Esa sonrisa que muestra sus dientes blancos, formandole dos oyuelos en sus cachetes.

Trato de alcanzar mi celular para sacar una foto a este momento, queria que perdure en el tiempo y poder tener una imagen que cuando la vea me trasporte a éste ahora. Agarre un móvil pero era el de Rama, la pantalla se prende. Un número sin agendar.

"Necesito que vengas, dio positivo"

Un pitido empieza a sonar en mis oidos paralizandome por completo sin poder dejar de leer ese mensaje. Quiero darle un significado a esas palabras para descartar la primera teoria que se me cruza por la cabeza pero es la única. Mis ojos se empiezan a humedecer y giro mi cabeza y miro a Ramiro. Tenia los ojos cerrados con una mano apoyada en mi panza. Se me revuelve el estómago con la imagen de él abrazando la panza de otra mujer, con un vientre hinchado. NO PUEDE SER. No puede estar pasando, trato de negrarlo, de repetirmelo una y otra vez.

El télefono empieza a vibrar en mi mano. Deslizo el dedo hacia la derecha y pongo el audífono en mi oreja. Una chica llorando del otro lado.

-¿Ramiro?¿Ramiro? ¿Me escuchas?¿En donde estas? ¿Estas con Camila? necesito que vengas por favor no se que hacer.

Aprete en botón rojo. Sabe quien soy, sabe que Ramiro está conmigo y sabe como me llamo.  Agarro mi celular y agendo el número con el nombre de "positivo". Borro el mensaje del celular de mi novio. No habia mensajes previos en la conversación solo ese, que acabó de arruinar mi vida por completo. Ramiro borraba sus conversaciones y ni siquiera la tenia agendada. Lo miro nuevamente. No lo reconosco, no entiendo como pudo haber hecho esto, como nunca sospeche de nada.

Dejo los celular sobre mi mesita de luz.

Cierro mis ojos y duermo.


Unos besos en mi  cuello hacen que despierte. Ramiro va bajando besando cada parte de mí. Baja por mi pecho y se detiene en mis claviculas. Siento su respiración agitarse junto a la mía. Sus dedos acariciando mis brazos hacen que mi piel se erize. Una sonrisa aparece en mi rostro, hasta que sus besos llegan a mi panza y recuerdo lo sucedido hace unas horas. Se me borra la sonrisa de la cara y mi respiración se corta. Se detiene y me mira con curiosidad. 

-¿Quién te pidio que pares?- le susurré tratando de disimular mi amargura. Sonrió levemente y continuo con lo empezado. 

Mi cabeza no paraba. Una y otra vez. ¿Quién es ella? ¿Donde la conoció? ¿Desde cuando estan juntos?



PositivoWhere stories live. Discover now