Amor Criminal

Un encuentro desagradable

Al día siguiente
Me levanté, me dí una ducha, me vestí con un pantalón atubado una n poco roto de las rodillas, una blusa ombliguera, una chaqueta de cuero negra y unos tenis negros marca Vans, baje y salí sin desayunar, cuando caminaba sentí que alguien me seguía, de repente alguien me tomo de la mano volteando me bruscamente, pude ver que era la persona que más odiaba, Edwin(en multimedia).
- Edwin ¿Qué haces aquí? - pregunté molesta 
- No me extrañas te princesa, porque yo si - me contestó con una sonrisa burlona.
- No, no lo hice, así que desaparece de mi vista - dije molesta.

Intenté irme pero ese tonto me detuvo, mis intentos de safarme fueron inútiles, cuando de repente alguien llegó y le impidió que me diera un golpe.

- Oye no es bueno que le pegues a las damas - dijo esa persona con tono molesto.
Me di vuelta para ver quién era mi héroe.
-¡Axel!- *qué alivio me libre de este idiota*
-¡Ah! Hola Lucía, necesitas ayuda - me dijo con una sonrisa en su bello rostro *pero que estoy diciendo*.
- Si. Este no me deja en paz - hablé con sonrisa de súplica.

Axel me tomo del brazo y comenzó a correr, llegamos a un hermoso parque, pero cuando lo mire completo me di cuenta de que no había nadie de gente.
- Oye ¿Por qué no hay nadie de gente aquí? - pregunté un poco nerviosa* no vaya a ser que esté me quiera violar*.
- Lo que pasa es que este es un parque familiar, así que no está abierto al público - hablo con tranquilidad.

Paseamos un rato hasta que comenzó a atardecer, así que decidimos volver a nuestras casas.
Cuando llegue, me pude percatar de que Mateo se había quedado dormido en el sofá, así que solo lo arrope. Luego continúe mi camino con rumbo a me habitación, tome una ducha y me dispuse a caer en los brazos de Morfeo.

Al día siguiente

Me levanté muy temprano dispuesta a buscar la ubicación de la joya lapislázuli ya que la tenían con "extrema seguridad". Al llegar al lugar, Mateo hackeó todas las cámaras de seguridad mientras ya burlaba a los guardias. Cuando entre, me encontré con algo bellísimo, no solo era una joya, sino que eran 3 hermosas y costosas lapislázuli, comprobé que fueran reales y pues si eran.
- Bingo. El premio mayor se lo lleva ¡Lucía! - dije a mi misma *ya estoy loca* - Gracias Gracias - *muy loca*.

Tome las joyas pero, la maldita alarma de seguridad se activo. Por suerte logré escapar antes de que se cerrará la compuerta de la bóveda.
Salimos del lugar con dirección al banco más rico de Seúl, para hacer una nueva fechoría. Cuando entramos estaba la marina de metiche con intenciones de "capturarnos", yo con toda mi cortesía seguí mi camino a la bóveda, entre como si no me importara y tome el dinero. Los marinos dispararon dándome en un arete * que puntería*, lo cual me molesto provocando que sacará me Calibre 45 y les disparará hasta la su muerte.
Salimos con las bolsas de dinero, subimos a nuestros autos pero la marina nos perseguía, convirtiendo esto en una persecución.
Logramos escapar con facilidad. Cuando llegamos a casa yo me puse a mirar televisión, mientras Mateo cocinaba. Cambié de canal y estaban las noticias.

- Hoy a las 3:30 pm la "mariposa negra" y el "ninja" hicieron su aparición robando las 3 joyas lapislázuli y el banco más poderoso de Seúl, matando a 20 marinos y provocando millones de accidentes durante su persecución, para desgracia de toda la gente estos dos criminales siguen prófugos, si llegan a verlos reportarlos al número que aparece en pantalla. Gracias...... En otras noticias la.....- en eso apague el televisor.
- Escuchaste Mateo, ya somos más famosos de lo que ya éramos - dije con una sonrisa un poco burlona y a la vez malvada
- Si ya escuché, pero ¡DEJA DE SALTAR EN EL SOFÁ!, que es nuevo - protesto muy molesto
- No me regañes. Ya pareces me mamá - dije haciendo un puchero como niña de 5 años.
- Ya vete a dormir mañana te vas a inscribir a la universidad - hablo más tranquilo.
- Okay. Buenas noches- *yo no quiero ir*
Así me fui a mi habitación y caí en los brazos de Morfeo.