▅ ▆ ¡𝓔𝓼 𝓶𝓲𝓸, 𝓪𝓵𝓮𝓳𝓪𝓽𝓮! ▇ ▆

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Un hermoso atardecer se hizo presente en un parque que se encontraba en el centro de Mobius, el césped verde y brillante por las pequeñas gotas de agua que fueron repartidas por el sistema de riego hace unos minutos, jóvenes y adultos caminaban o trotaban, otros caminaban junto a sus fieles caninos y muy pocas parejas de ancianos estaban sentados en alguna banca color blanca.

Aquel atardecer era hermoso y perfecto menos para un erizo verde, vestía con una chaqueta negra con llamas en las mangas, zapatos negros con detalles verdes y adornos plateados y llevaba unas gafas rojas oscuras puestas. En su pecho llevaba dos cicatrices y sus ojos eran de color azul. Este deambulaba por las calles desde hace horas con la mirada abajo queriendo no llamar la atención, se notaba que estaba molesto por los gruñidos poco audibles que hacia y mostraba sus afilados colmillos. ¿Cuál era la razón? Todos los planes que hacia terminaban en una gran catástrofe, en especial, la vez en la que intentó secuestrar a la mascota de un niño que siempre le fastidiaba, estuvo a punto de morir. Scourge The Hedgehog, robando una mascota, vaya manera de perder la poca dignidad que te quedaba, ¿verdad? Pero había una pequeña razón para hacerlo, aunque para él, era un gran motivo, o eso creía él. Después de tanto vagar llegó al parque viendo cada cosa que sus ojos miraran con asco, las flores, el césped, las mascotas, ancianos pero su mirada cambio a una entre triste y algo enojado. Había visto a una familia de erizos, los adultos eran machos, uno rubio de ojos azules y otro peli negro de ojos marrones. El rubio tenía en brazos a una hermosa niña rubia de ojos marrones, de unos 3 meses aproximadamente, reía mientras extendía sus pequeños brazos hacia los del oji café.

El iris azules se sentó en una banca blancas que se encontraba en frente de la gran fuente bajando nuevamente la mirada y suspiró pesado deslizando la palma de su mano por su rostro. Una dulce risa hizo que el verdoso levantara la mirada, miraba a los lados buscando al responsable de quien le había sacado de sus pensamientos. La búsqueda terminó al ver a un erizo de púas alborotadas riéndose de un lobo gris vestido con un traje negro y elegante, el cual solo hacia chistes muy malos. El iris azules soltó un gruñido a lo bajo y se escondió detrás de la banca en la que el iris marrones y el lobo se encontraban sentados.

Eres muy gracioso, Zack. — Decía entre risas mientras se limpiaba las pequeñas lágrimas llenos de risa que se escapaban de sus bellos ojos marrones. — No me había divertido tanto en años.

¿Y por qué? Toma al menor del mentón y hace que lo mire a los ojos.Una carita tan linda como la tuya debe tener siempre una hermosa sonrisa pintada en esos labios. Dijo de una manera coqueta mirando sus labios con deseo seguido de relamerse sus propios labios.

El iris azules no sabía el porque sentía un dolor en una de sus manos, bajó la mirada notando que ambas manos estaban hechas puños, uno dolía más que la otra, al abrirla había una piedra hecha pedazos. Una inocente y pequeña piedra hecha pedazos en la palma de su mano, que cruel, ¿no?

Zack, ¿qué cosas dices? — Preguntó el iris marrones entre risas forzadas, se notaba que las palabras que el lobo le había dicho le había puesto incómodo.

Lo que quiero decir es que. . . — Su rostro se acercaba al del menor hasta tal punto de llegar a pegar su frente con la del menor y cambiar su tono de voz a una profunda pero con el mismo tono coqueto. Quisiera verte sonreír en mi cama al despertar y que. . .

¿Z-Zack? Las palabras del lobo, su voz, sus ojos verdes penetrando su pobre alma y su acción lo pusieron peor de lo que estaba, estaba mucho más nervioso, sus pupilas se habían dilatado muy poco y sus orejas bajaron.

El iris azules estuvo a punto de saltar sobre el peli grisáceo, gruñía a lo bajo y se mordía la lengua aguantando las ganas de llenar de insultos aquella escena. Pero algo lo detuvo.

Scourganic 【 One Shots 】♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora