Hola, lamento escribirte a esta hora, se que es tarde y necesitas dormir, necesito dormir, sin embargo aquí estás de nuevo entre las sábanas y el pecho susurrandole mi nombre al viento… Nunca he sido tan bueno expresándome en palabras, tú bien sabes cómo soy: suelo balbucear, tartamudear, olvidar lo que estaba diciendo, sentirme nervioso. Es por eso que he decidido escribirte, bueno, por eso y porque me pueden escuchar, me he dado cuenta de que la gente no te ve. Me han encontrado varias veces recitandote poemas o manteniendo nuestras entretenidas conversaciones de noche, me han escuchado, y dicen que estoy loco, y que veo imágenes que no son reales, todo desde aquel accidente.. Incluso mis papás me obligaron a ir al psicólogo Ya no me molesta, al principio sí pues tú eres real, pero me dijiste que ellos están locos, por no poder ver más allá de sus ojos. No te entendí, yo te estaba viendo, te lo repetía y te pedía una explicación, sin embargo tu solo acariciabas mi rostro y sonreías levemente, luego deje de insistir… Ahora, aprovechando que estás aquí, como todas las noches, me a parecido algo muy conveniente, mencionarte y agradecerte todo el bien que haz venido a hacerme. Siempre he creído que lo nuestro a sido algo más que una simple casualidad, siempre que platico contigo me dices que lo nuestro fue como tuvo que ser, que a sido algo irónico cómo fue que terminamos juntos, supongo que las mejores cosas son así de caprichosas, impuestas por la vida o alguien superior que sabia, antes que nos viéramos, que estaríamos juntos.. Y soy feliz por tenerte, oh no, mas bien, soy feliz por poder compartir tu espacio, tu tiempo, tú vida… Y porque siendo sabedora de todos los que pudieron hacerlo, me elegiste a mi, así cada día. Oye, ¿sabes algo?, desde el accidente te noto rara, cómo olvidar aquella noche: Un autobús golpeó el auto y lo hizo descontrolarse y quedar finalmente volteado. Yo me quedé inconsciente durante dos meses, pero a tu estuviste bien. Te recuerdo desde el primer día al lado de mi cama tomando mi mano.. Pero también desde ese día te notó diferente: es tu tono de voz, es algo más serena y un poco más baja, además de que te siento siempre un poco fría, a pesar de que siempre te abrazo. Cuando me recuperé y volví a la escuela todos me decian cosas como: “ lo siento mucho”, “Lamento tu pérdida” o cosas así como si hubiera perdido algo de valor, me imagino que lo dijeron por el auto pero eso realmente no importa porque tú y yo estamos bien. Me da gusto que tus papás acepten que duermas todas las noches conmigo, porque sobre eso..es algo bastante extraño, tus papás siempre te han cuidado mucho, al principio me asustabas pues no avisabas cuando llegabas, solo sentía tu mano en mi hombro, como habitualmente, igual yo estoy feliz por poder tenerte aquí ahora. Lo único que me parece gracioso es que nadie de mi familia te a visto, ya ni siquiera te mencionan, dicen que los pone triste hablar de ti. ¡No sé qué estarán pensando! Igual me da risa. Por otro lado me da tristeza, eso de que ya no puedas salir de día, que no podamos salir a cenar, o al parque, o a la plaza, y que ni siquiera vayas a la escuela, tambien que tus papás no quieran hablar conmigo y mis amigos se hayan alejado, no entiendo que les pasa.. Ya todos se incomodan y me miran raro cuando hablo de ti.. Parece que todo el mundo cambió, desde el inicio, cuando llegaste a mi vida, todo cambió, al inicio fue un poco difícil pero como decimos: “pasamos de todo” Ahora todo el mundo cambió de nuevo, de otra manera.. No sé cómo explicarlo, ni sé cómo decirte lo que el psicólogo me a comentado, no sé si lo recuerdas, en la cita del martes pasado, cuando mencionó algo de dejar ir, soltar o dejar atrás… Bueno, tal vez sea solo fue que no le entendí, ya me tocará hablar con él otra vez y te platico bien, podemos comentarlo y discutirlo como solíamos hacerlo.. Por ahora será mejor dormir, buenas noches, te veo mañana en la madrugada. Adiós, te quiero.
Derechos : Anónimo
