Parte única.

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Una sola parte.
Fluff, AU, Song-Fic.

[...]

Renjun siente que no puede respirar.

La cabeza le da vueltas sin parar y los cuerpos ya sudorosos debido al baile se pegan demasiado cerca para ser considerado aceptable.

Pero por primera vez no le importa.

Es la mejor sensación del mundo.

Tiene una sonrisa en la cara y sabe que tal vez ya luzca algo escalofriante porque no ha dejado de mostrarle los dientes a cualquier persona que pasa por su lado, pero no puede evitarlo porque está demasiado feliz y por fin puede demostrarlo.

Jaemin le jala la mano, sacándolo de su ensoñación y eso sólo provoca que el ardor en sus pulmones se intensifique. Se deja arrastrar, con las mejillas sonrojadas, y con un trago de no sé qué en la mano.

Y es que, ni siquiera le interesa.

Sabe que Jaemin ya está algo ido, no está totalmente borracho pero sobrio no se encuentra así que Renjun no siente pena cuando se choca con la pata de un mueble y maldice en voz alta casi tropezándose. La burla le dura poco, puesto que segundos después Jaemin ya está sentado en el sofá que le causó casi una caída y Renjun está encima de sus piernas.

Jaemin inclina el rostro y le besa el cuello, y de nuevo, Renjun escucha la vocecita con la que ha tenido que lidiar diciéndole que pare, y que deje de hacer lo que está mal.

Pero esta vez no le hace caso y cuando Jaemin para de marcarle el cuello porque se puso a reír por otra cosa estúpida que se le vino a la cabeza Renjun es el que le pasa los brazos por detrás de la nuca y le calla, besándole en los labios.

Siente la lengua del castaño chocando contra la suya, y le debería resultar asqueroso, pero no lo hace. Incluso se atrevería a decir que es el mejor beso que le han dado.

—Tienes las manos grandes.—piensa en voz alta, cuando los dedos de Jaemin le hacen cosquillas pasando por su estómago, su pecho, la cintura, y antes de que se deslicen más abajo Jaemin le susurra lo cuán hermoso le parece, lo cuán perfecto es a sus ojos.

Y tal vez sea una excusa para conseguir algo más con él, pero Renjun en ese momento le cree y le susurra las mismas estupideces de vuelta, mientras también se entretiene tocándole hasta donde puede. No se quiere mover mucho, le gusta su asiento en el regazo de Jaemin y espera que la única reservación sea suya para cualquier día a cualquier hora.

La vocecita le habla de nuevo, pero los sonidos y las risas entrecortadas de Jaemin la ahogan y por fin, por fin, Renjun la ignora.

I'm Not Afraid - renmin/jaejunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora