parte uno

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Hola y bienvenidos a un nuevo fic!

Hora de probar algo fuera del Loudcest para variar

Pareja Lincoln y Brownie

-Todo es propiedad de nickelodeon-

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Decir que Lincoln Loud estaba nervioso sería una subestimación.

Los dientes castañeteando, las rodillas temblando, las manos pegajosas y las gotas de transpiración haciendo piruetas mientras bajan de el como en una cascada, el muchacho era un naufragio en un mar embravecido.

Pero, ¿qué podría hacerle esto a un niño cuya vida estaba llena de pequeñas y locas aventuras?, ¿Qué podría alterar tan completamente la convicción de un joven a tales extremos?

Una chica linda esa es la respuesta a eso.

Específicamente hablando una linda morena cuyo gran par de. . . 'encantos'  dejaron al joven sin palabras.

No es que él se la estuviera comiéndo con los ojos por supuesto... En serio no.

Había tomado la mayor parte de un mes reunir el coraje de estar en su presencia general, a decir verdad, ni siquiera era él quien la había invitado a salir.

Era como una escena de algún fan fiction mal redactado, ideado, durante el aburrimiento de un universitario. Lincoln había estado sentado con sus amigos cuando la sombra de una muchacha envolvió su ser.

Las señales reveladoras de la proximidad cercana a una chica linda fueron su única advertencia, bueno, eso y sus amigos que huyeron hacia las colinas.

'Cobardes'.

Dejado solo en las dulces y tiernas misericordias del sexo opuesto, Lincoln se tragó el nudo de plomo en su garganta. . .

Y enseguida se atragantó con él cuando se dio la vuelta y vio el objeto de sus deseos inclinando su cara hacia la de él.

La niña tenía una sonrisa descarada y sus ojos brillaban con una risa silenciosa cuando vio que el nerd en frente de ella soltó un jadeo claramente no masculino, que inmediatamente trató de rectificar con una tos.

'¿Qué demonios fue eso Lincoln?, actúa frío como el hielo muchacho, pensó para sí mismo.

"H-hey Br-Br-Br-brownie", chillo a voz ocho octavas más aguda.

Cuando ella se rió de él, sintió que podía simplemente morir, simplemente hundirse en el suelo y desaparecer, podrian clavarle un cuchillo porque había terminado todo.

Luego se inclinó un poco más hacia él y le susurró al oído, "No pude evitar notar que me estabas mirando".

La cafetería era ruidosa como el infierno, pero Lincoln juró que podría haber estado tan silencioso como la luna.

Tragó saliva y asintió, rezando a cualquier dios que escuchara para que ella no gritara pervertido ni lo golpeara.

Por suerte, Brahma estaba escuchando e hizo al muchacho una respuesta sólida.

-Lincoln y Brownie : la gran cita- +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora