'Different' [Kookmin]

One.

2:10am, 1 de octubre, 2018.

Jeon se encontraba en un club nocturno de de un amigo cercano. Sentado en un sofá de cuero, con una copa vacía en su mano derecha. Observaba tranquilamente a las chicas y chicos que se tambaleaban de un lado a otro por las drogas que les insertan para no resistirse ante sus compradores o clientes.

Su amigo se había retirado por un problema que había tenido. 20 minutos mas tarde se encontraba en su auto manejando hacía su mansión.

Al llegar, bajo del auto y se adentro hacia su hogar. Paso la puerta trasera para ir a ver a su lindo Shu , un perro color marrón y regordete.

—Oh Shu... ¿Esperabas mi llegada?.—El canino se abalanzo a Jeon, siendo lamido por su mascota ambos rodaron por el suelo.

Pero Shu empezo a olfatear y ladrar fuertemente. Se alejo de su dueño, buscando aquel aroma. Jeon lo siguió solo por duda, talvez le quería enseñar algo. Pero no. Una persona se encontraba en un gran árbol, trepado para que el canino no le hiciera daño. Estaba temblando y llorando.

Jeon estaba furioso pues se dio cuenta que la seguridad de su mansión era un juego para sus empleados. Tendría una gran plática.

—Baja de ahí y lárgate.—Dijo fuertemente para que se oyera mas que los ladridos.

El pequeño solo nego con la cabeza. Sus ropas estaban rasgadas y sucias, su rostro estaba lleno de manchas de lodo al igual que su cuerpo. Poseía una gorra y un sweater largo por debajo de sus muslos.

Como pudo, Jeon tomo a Shu para calmarlo.

—Te dejare ir niño, pero si te vuelvo a ver aquí, te mato. No debes irrumpir en una mansión con un dueño como yo.—No sabe por que dijo eso. El sabia que tendría que atraparlo e interrogar a esa criatura, pero algo en su interior se movió cuando pensó en someterlo a una tortura o a un interrogatorio fuerte. El pobre estaba indefenso.

Seguia trepado, en vista de que no se iba, Jeon decidió arrojarle una piedra; la cual cayo en su frente.

El pequeño solo se aventó fuera de la mansión, el salto debería de ser muy grande para alguien como el. Jeon se sorprendió y con una inquietud puso las escaleras para ver si el chico se había lastimado pero no encontró nada.

Quito todas las dudas de su cabeza y solo se adentro a su hogar para poder descansar.

Al entrar a su habitación, un sonido proveniente de su celular lo hizo saltar. Rápidamente lo atendió.

—¿Jeon?.

—¿Que paso Harry?.—Tomo asiento en un sofá que se encontraba cerca.

—ChanYeol a salido del país. Otra vez. Dice que ahora esta en busca de una niña que fue raptada, hija de uno de los líderes de la organización Drac.

—ChanYeol no pertenece a ninguna organización y por eso ayuda a varias. Desde que lo conocí, siempre se la pasa buscando personas. Dejalo, no entiendo su situacion pero ahora no estamos bajo ningún riesgo, aunque debemos de estar alerta.

—Bien... te dejo.

—No, espera. Hoy hace unos minutos, una persona estaba en mi patio, arriba de un árbol. Comunica a los empleados que los quiero mañana temprano en la sala grande.—Dicho eso, colgó sin esperar respuesta.

Tiro el celular por algún lugar de la habitación. Se dirigió a la ducha, quería tomar un baño frío.

El agua helada resbalaba por todo su cuerpo, seria mentira decir que no estaba mas que bien. Su abdomen marcado, sus brazos musculosos, sus muslos bien formados. Todo era pronunciado pero no en exceso.

Cuantas personas deseaban tenerlo. Pero Jeon rechazaba a todas y cada una de ellas sin importar que. Ni el mismo sabia lo que estaba esperando. Pero si sabia que no quería una carga teniendo todo el liderazgo de su propia mafia, quería estar libre para no preocuparse por el compañero o la compañera que no deseaba tener.

Salio de la ducha, solo se puso un boxer y se metió bajo las cobijas. Estaba libre gran parte de mañana y pensaba que ir a su lugar preferido, estaría bien.

☆•••☆

El dolor se situaba en todo su cuerpo, el frío atravesaba su piel delicada, quería terminar con eso ahora. Solo ya no lo soportaba.

Una herida se situaba en su muslo, no profunda. Se la hizo cuando quería conseguir comida pero a cambio termino con una pedrada y una cortada.

—Jimin no quiere vivir.—Golpeo su pecho. Estaba en una banca cubierto con solo una sabana delgada. Ya no temía morir.—Jimin feo.

Se hizo bolita y empezo a llorar. El sol ya amenazaba con salir. Significaba que no había dormido en toda la noche.

Decidido, emprendió un camino al lugar donde daría su último latido.

30 minutos la arena abrazaba sus pies descalzos, hacia frío aún pero eso no era problema. Su piel se erizo cuando el toque de agua helada llego a sus pies.

Sonrió, el sol estaba ahí, una calidez lleno su pecho.—Hyung, juro que Jimin bueno... pero gente no.

Camino poco a poco adentrándose al agua.

—Extraño a Hyung...—Sus manitas se situaron en su pecho y estrujaron su sweater.

Y el agua lo tapo por completo.

Si, Jimin no habla bien :c
Faltas de ortografía, favor de avisarme. 🐤 Chaito