Zodiacos, imaginas y mucho más

Ivar.

Hoy era un día importante para la familia de Ragnar Lothbrok, Ivar se iba a casar con una joven princesa de Suecia.

Todos estaban colocados para la llegada de la princesa, estaban nerviosos, no por la presencia de la joven sino como podría reaccionar Ivar.

La puerta se abrió y entró la princesa junto a 6 guardias.

Aslaug: Es un placer tenerla aquí, princesa Sabela.-Dijo levantándose del trono.

Sabela: Y es un honor para mi conocer a la mujer e hijos del gran Ragnar Lothbrok.-Dijo mirándo a la familia.

Ubbe: Nuestro hermano Ivar, estará a punto de llegar.-Dijo con un poco de nerviosismo en la voz.

Pasaron unos minutos y de la nada se empezó a escuchar unos golpes y alguien siendo arrastrado, cada vez los golpes se oían muy cercanos.

Hasta que todos supieron que se trataba de Ivar. La princesa al verlo pasar de esa forma tragó saliva, pues le resultaba un joven aterrador.

Ivar: Así que tú serás mi esposa.-Dijo burlándose.

Sabela: Por desgracia si.-Dijo mirándole fijamente.

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Los meses pasaron y la boda se realizó, los dos jóvenes no se miraron en toda la ceremonia y mucho menos compartieron palabras en el banquete.

A la hora de compartir cama, Sabela no apareció y tampoco lo hizo Ivar.

Los dos jóvenes estaban contemplado el mar en la costa, como siempre sin decir nada.

Sabela: De pequeña siempre me dijeron que tenía que ser fuerte en los momentos más duros de mi vida, pero el fuerte entre nosotros eres tú.-Dijo mirándolo.

Ivar: Mi historia es más impactante.-Dijo riéndose.-A los pocas horas de nacer, mi padre me quería abandonar en el bosque, cuando tenía 4 años mate a un niño y hace unos pocos años mate a mi propio hermano.-Dijo mirándola.

Sabela: Mi historia es menos sangrienta.-Dijo mirándole.-Solo me limité a obedecer y ya.-Dijo mirándole.

Hubo un pequeño silencio, Sabela contempló las piernas de su ahora esposo.

Ivar: Las mujeres huyen de mí por como soy y por no satisfacerlas.-Dijo ocultando una lágrima.

Sabela: Al principio cuando me dijeron que tenía que casarme contigo me negué, pero algo cambió en mi y ahora estoy aquí. No me importa lo que hiciste en el pasado ni lo que harás pero solo quiero estar a tu lado y apoyarte en todo.-Dijo cogiéndole de la mano.

Esa noche no pasó nada entre ellos, solo contemplaron el mar abrazados