Devil In The Sky [Kailu]

23. La vida sigue, pero me haces falta

NARRADOR

El cielo estaba despejado, corría un aire fresco pero no era tan frio como el de Seúl, se respiraba mas libremente, el oxigeno limpio le entraba por las fosas nasales sin ningún obstáculo, sintió la arena húmeda entre los dedos de sus pies descalzos y cerro los ojos para enfocarse en esos sentidos, el paisaje era hermoso, mientras el sonido envolvente de las olas llegaba a el y lo arrullaba junto con la brisa que chocaba en sus mejillas.

Necesitaba esa tranquilidad para sentirse mejor, aun no había desempacado ni instalado en la nueva casa, pero apenas la vio de pasada se alegró de que fuera tan amplia, blanca, iluminada y moderna, justo su estilo para vivir. Lo primero que quiso fue pasar un momento en la playa, esa zona era privada así que no había nadie mas que el y la naturaleza.

Se sentó en la arena y comenzó a dibujar algunas cosas con su dedo índice, nada muy elaborado o con una forma concreta, simplemente era para distraer su mente de cualquier pensamiento, aun asi no pudo evitar pensar en lo idiota que fue al responderle el mensaje a Kai de ese modo, pero había sido sincero, si que lo extrañaba, al Kai honesto que lo amaba, pero extrañarlo no significaba que lo perdonaba o que pensaba volver con el.

Eligio la habitación del segundo piso y al frente con balcón y vista al mar, ahí instalo sus sus cosas, no había servicio en la casa por lo que el tuvo que hacer de todo, desempacar y acomodar , al final no le quedaron ni ganas de hacer comida.

~

—Aquí tiene, todo exacto ni uno mas ni uno menos — Coloco un sobre en el escritorio del rubio.

—Vaya, si que no me lo esperaba — tomo aquel y lo abrió observando su interior — ¿debería contarlo o confiar en ti?

—Eso me da igual, pero ahí esta todo.

—Pensé que no lo pagarías — sonrio Kris

—Pues se equivocó — contesto un serio BaekHyun aunque quisiera fingir tranquilidad sentía que los nervios le apoderarían en cualquier segundo.

—Porque en realidad yo quería que trabajaras aquí — agrego después lo cual sorprendió un poco al castaño.

—No me interesa trabajar aquí, se lo dije desde un principio, este lugar ya nos dio bastantes problemas

—Tienes razón — se llevo la mano a la barbilla —pero eso no le quita que habrías sido un buen empleado, y que seguramente te habrías llevado a casa mas dinero en una noche que lo que te paguen en tu trabajo.

BaekHyun pensó en su trabajo e inmediatamente vino Luhan a su mente, lo extrañaba mucho, verlo en casa, platicar con el y que el rubio le invitara a la hora de la comida a que se sentase con el en la mesa porque no quería comer solo, incluso esos días en los que el mismo le enseño un poco de jardinería y plantaron unas semillas juntos. Extrañaba su risa contagiosa y que cantara y bailara en su habitación cuando pensaba que nadie lo veía.

—Me iré, con permiso, señor — no quería seguir la plática, ya tenía muchas cosas que hacer.