Prologo

382 6 0
                                    

No soy buena para tratar a los chicos. Me murmuré

Pero esto comenzó a empeorar cuando entre a la secundaria. Me encontraba caminando junto a una amiga por el pasillo. Los chicos son escandalosos, violentos y desordenas en casi todo momento. Sostuve mi libro de español y seguí escuchando a los chicos. Los miré de reojo y entonces observé a un chico golpeando a otros en forma de juego. Aparté mi mirada y seguí hacia adelante. Pero, en medio de esos ruidoso estaba uno diferente, Tanaka-kun de la clase de al lado. Él tiene el cabello negro y unos hermosos ojos de obscuro color café. Su voz es como la de una chica y tan clara pero esa es la razón por la que me siento cómoda con Tanaka-kun.

—Ah—Expresó sorpresa—Naitou ¿Qué están haciendo?—Preguntó Yumi

—¡Policías y ladrones! Estamos formando los grupos—Explicó Naitou

—¿Policías y ladrones? Quiero jugar—Expresó entusiasmada Yumi

—¿Eh? ¿En serio?—Preguntó confundido

—¡Futaba y las demás quieren jugar!—Argumentó Yumi mientras volteaba a vernos

A Yumi le gustaba Naitou-kun. El grupo de amigos se encontraban detrás de él. Estaban murmurando acerca de nosotras. Pero en medio de esas personas se encontraba Tanaka-kun. Estaban hablando con otros chicos y entonces la chica de trenzas me sacó de mis pensamientos.

—¿Quieres jugar, Futaba?—Preguntó la chica interesada

Guardé silencio. No me sentía cómoda con los chicos y ese sería un problema. Observé el grupo lentamente y entonces miré a Tanaka-kun. Él estaba hablando pero en un segundo volteo a verme. Nuestras miradas cruzaron y entonces mi corazón comenzó a latir más rápido. Sentí mi rostro un poco caliente y entonces aparté la mirada.

—En realidad, no me importaría—Dije nerviosa mientras cubría mi rostro

Naitou-kun comenzó a organizar los equipos de policías y ladrones. Ahora era una ladrona junto a él. Los policías formaron un círculo y comenzaron a contar. Todos los ladrones comenzaron a esconder y escapar. No sabía desde cuando no jugaba a este juego. Voltee hacia todos lados pero ya no había nadie. Corrí y sin darme cuenta me escondí en el mismo lugar que Tanaka-kun.

—Lo siento—Dije apenada—Me esconderé en otro lugar

Justo cuando me iba a levantar él me agarró del brazo. Después de un momento nos encontrábamos escondidos. Él caminó mientras se agachaba en frente de mí y entonces comenzó a observar a los policías. Me encontraba atrás de él pero en un segundo se hizo para atrás. No sabía que un chico podría oler así.  Es un aroma dulce  pero tal vez era su champú.

En un momento volteo hacía atrás y nuestros rostros quedaron a unos centímetros de distancia. Mi corazón comenzó a palpitar más rápido de lo normal. Sentía mi rostro totalmente caliente por lo que deduje que estaba roja.

¿Y si puede leer mis pensamientos? Sí Tanaka puede leer mi mente y los lee ahora… ¡Lo siento! ¡No pensaré cosas raras nunca más!

—Yoshiaka-san quédate aquí—Volteo hacia donde estaban Naitou

Tanaka-kun se levantó y comenzó a correr. Los chicos se dieron cuenta y lo persiguieron, entonces ahora se encontraba en la cárcel. Un círculo hecho con gis que decía cárcel. Él comenzó a reír pero se sentó en medio del círculo.

Si un aliado lo toca, él podrá salir.  Bien, solo espera yo te ayudaré.

Me levanté y comencé a correr hacia él. Sin darme cuenta estaba al lado de él en el círculo. Ahora me sentía una buena para  nada.

Blue Spring RideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora