Capitulo 2

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Lo observé detalladamente intentando asimilarlo. Impaciente me acerqué un poco y confundida empecé la conversación.

—Entonces eres Tanaka-kun—Dije tratando de controlar mi sorpresa

—Ya te dije que no soy Tanaka-kun—Volteó a verme mientras seguía de espaldas sentado—Ahora soy Mabuchi Kou—Volvió a mirar a su frente—Mis padres se divorciaron por lo que decidí cambiar mi nombre—Admitió

Su voz, su espalda e incluso su nombre ha cambiado. Ahora está en frente de mí. El primer chico que me gustó en la vida.

—Aún ignorabas completamente mi existencia así que me preguntaba cuando te darías cuenta, pero fue hasta hoy que comenzaste a notar algo—Sonrió—Me pareció muy divertido

¿EH? Esta persona es Tanaka-kun ¿Verdad?

Me quede inmóvil ante lo que dijo. Estaba confundida. Él era completamente distinto, tal vez me estaba engañando y era un falso Tanaka-kun. Pero él sabía acerca de este lugar.

—Supe de inmediato que era tú, a pesar de has cambiado tanto. Al inicio pensé que te volverías más femenina y dulce pero…

Me quedé sin palabras. No sabía que expresión estaba haciendo mi rostro pero este tipo de estaba diciendo que era fea y que no era para nada dulce. Admitó que hice esa imagen de mí pero que Tanaka-kun me lo diga, que él tímido y reservado Tanaka-kun. Me dejaba sin palabras. Apenada intenté responder.

—¡E-Entonces me hubieras llamado!—Me defendí—¡Tanaka-kun también ha cambiado mucho!—Agregué

—Ya te dije que no soy Tanaka—Dijo seriamente—Soy Mabuchi

Hice un puchero mientras él seguía de espaldas. Él se levantó del suelo mientras sacudía su pantalón. Volteó a verme y entonces sonrió. Levantó su brazo intentando darme a entender algo.

—Bueno, por ahora ¿Celebramos la reunión con un abrazo? Anda, ven aquí—Dijo amigablemente

¿Quién es él? Dios mío en que se ha convertido

—¡NI LO-LOCA! ¡NO PUEDO HACER TAL COSA! Y-Y NO LO PONGAS EN TONO TAN AMIGABLE—Exigí nerviosa

Estaba tan nerviosa que podía pensar que dejaría de respirar. Él llevo su mano hacia su barbilla y entonces cubrió su pequeña risa.

—Es verdad. Detestas a los chicos ¿No? Parece que todavía no te gustan

Inmóvil. Sin darme cuenta recordé las palabras que dije en secundaria ¡Odio a los chicos! Me quedé sin expresión alguna. Estaba parada en frente de él pero no podía moverme, sin fuerza respondí.

—Sí, no me gustan. Desde hace mucho—Dije de modo que apenas fue audible—Pero—mi voz comenzó a temblar—Tanaka-kun era diferente

Siempre quise decir eso. Como en aquellos días, esos días en los cuales nos divertíamos.

Cubrió su rostro con su mano y entonces agachó la mirada.

—¿Eh? Que… Bueno—Sonrió— Si, a mí también me gustabas

Entonces podemos volver, podemos intentar volver a la época que tanto nos gustó.

—Ya no podemos volver atrás—Agachó la mirada—Soy una persona completamente diferente y tú también—Pausó y prosiguió—Ése fue solo un breve recuerdo de nuestro pasado, es todo.

Me quedé sorprendida ¿Cómo supo mis pensamientos? Pero aquella respuesta no me la esperaba. Sin darme cuenta las lágrimas comenzaron a brotar al punto de querer llorar sin parar.

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