𝓶í𝓸 || 𝓭𝓮𝓴𝓾 𝔁 𝓴𝓪𝓬𝓬𝓱𝓪𝓷

¡Ese brocoli es mío!

Deku y Kacchan habían terminado.

Por una estupidez claro está.

Se acercaba Halloween e iban a hacer una gran fiesta en la academia que al final premiaría al mejor disfraz.

La pareja estaba muy emocionada, mucho más que cuando conocieron a All Might.

Pero había un problema; Deku quería disfrazarce de Capitán América, su héroe de cómics favorito pero Kacchan pensaba otra cosa.

"Quiero que te vistas de brócoli"

"¡¿Huh?! ¡K-K-Kacchan! ¡¿Estás loco?!"

El rubio le miró con sorna.

"Claro que no, siempre he querido verte vestido así."

Deku le miró incrédulo.

No, no, no, no y no.

No se vestiría de eso, no, no.

Sus mejillas se ponían calientes de solo pensarlo.

"¡No me importa! ¡Tu solo quieres vengarte porque quemé tus boxers favoritos de All might con la plancha!"

"¡¿Qué tú hiciste qué?!"

Deku se rió nervioso y bueno, corrió por su vida.

Una cosa llevó a la otra y terminaron "definitivamente" su linda, tierna, hermosa, perfecta, maravillosa (sigan poniéndole adjetivos :v) relación en cuanto comenzaron a echarse culpas y decidieron que era una gran idea terminar.

Deku se miraba al espejo sintiendo la vergüenza más grande del mundo.

Había llegado a su casa muy triste después de la pelea con Kacchan.

Él había dicho que se vería ridículo vestido del americano pero...más ridículo se vería vestido de brócoli, así que había decidido que no, no escucharía sus palabras y se disfrazaría de lo que quería.

Ajustó su traje y se vio al espejo, se veía raro pero se sentía bien.

"Ya verás Kacchan, ¡babearás por mi!"

Mientras, un rubio con mocos y muy deprimido pensaba en si iría a la fiesta o no. No había querido decirle a su brócoli todas esas cosas pero para él, Deku era un lindo y apetitoso brócoli al que quería comer.

Suspiró. Claro que iría. No lo dejaría solo en una fiesta llena de buitres.

Se vistió rápidamente y llegó al lugar, oyendo la movida música desde lejos.

Las personas lo saludaban y él les devolvía una fulminación, no estaba ahí por ellos.

Se quedó en una esquina unos minutos y fue ahí cuando entró.

Era el brócoli más hermoso y sensual que haya visto.

Le había hecho caso y aunque eso lo hacía sentir un poco mal, le terminó de importar al ver lo malditamente tierno que se veía.

Kacchan le miró con la boca abierta, juraría que su saliva había llegado a su mentón. Deku caminaba y las personas le elogiaban con asombro. Veía a los malditos bastardos rodearle los hombros con sonrisas estúpidas y él se las devolvía incómodamente.

Deku nunca había sido de estar rodeado por mucha gente.

Era casi claustrofóbico así que mordiendo su labio se levantó del sofá donde estaba para caminar hacia él. Sabía que Deku lo había visto y trataba de socializar para que él viera que podía sin él pero no permitiría que lo hiciera.