-Aquí lo tienes. Era bonito para morir -dice Richard entrando con la camilla donde esta Erick.
-Lo era -Dice Joel observando el cuerpo del menor que esta tapado con una sabana blanca. -Puedes ir, Rich. Yo me encargo.
Una vez que Joel se queda solo con el cadáver, comienza a examinarlo. Tocando con las yemas de sus dedos el abdomen del ojiverde.
Esta frío.
Nota al instante que la muerte fue reciente porque los músculos de Erick se pueden mover fácilmente.
Retira la sabana dejando al descubierto su cuerpo. Y Joel no puede evitar jadear.
Realmente el cuerpo del muerto le encanta.
Tanto, que ya puede sentir como su pene comienza a pararse.
Trata de ignorarlo, esta mal, sabe muy bien que esta mal. Pero no puede evitarlo.
Intenta seguir con su trabajo hasta que siente que es en vano. Y va rápido a la puerta a ponerle seguro.
Cuando vuelve, desabrocha su cinturón y baja el cierre de su pantalón, liberando su gran erección.
-Esto esta muy mal -Se dice a si mismo cuando comienza a masturbarse mirando el cuerpo sobre la camilla.
Joel tira la cabeza hacia tras imaginando al ojiverde chuparle el pene. Su lengua caliente rodear su glande y meterlo hasta el fondo.
-Mierda, no puedo -dice jadeando cuando ve que no es suficiente.
Necesita mas.
No se corre, porque quiere hacerlo dentro del menor.
Se termina de desnudar y sube a la camilla.
Besa el cuello de Erick, imaginando como sus manos rodean su cuello, y como lo rasguña cuando muerde la parte mas sensible.
Separa las piernas del menor y tantea su entrada con su pene. El presemen hace que lo dilate.
-Esto esta mal -se vuelve a decir para si mismo entrando dentro de el.
No puede evitar soltar un gemido fuerte al sentir como las paredes del menor lo apretan.
Esta tan estrecho que lo ciega de placer.
Cuando se clava en el fondo se agacha para besar la oreja del menor y susurrarle
-Voy a empezar a moverme.
Sus gruñidos aumentan al igual que la velocidad. Joel levanta la pierna del menor para darle mas duro. No puede parar. Es una droga.
Cuando siente su orgasmo llegar, imagina los gemidos de Erick. Gimiendo su nombre. Eso lo hace perder el control y empieza a darle mas rapido, mas duro. Pareciera que va a romperse.
Se clava en el fondo soltando un gruñido mientras se descarga dentro del ojiverde.
Cuando se tranquilizó, sale de el y se asegura de limpiar los rastros de semen que quedaron.
Se vuelve a vestir y acomodar al ojiverde como estaba. Volviendo a tapar la mitad de su cuerpo.
-Será nuestro secreto, mi amor -susurra para luego besar sus labios
