Capitulo I

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"Entonces podrías comerte un kilo de cállate".

Desperté por el jodido ruido tan molesto del despertador. Las 7:00 am. Genial.

Hoy empezaban otra vez las clases, y eso era jodidamente deprimente.

No quería ver a los gilipollas de mis compañeros, no quería estudiar, no quería ver a los putos profesores que no enseñaban una mierda.

Pero simplemente debía.

¿Por qué?

Porque mis padres querían parecer una familia perfecta.

Cuando para nada lo éramos. Ni yo, ni mis hermanos.

Pero teníamos que parecerlo. O si no seríamos: "la vergüenza del barrio".

Y claro, al ser mi padre uno de los empresarios más importantes del país, simplemente todo tenía que ser perfecto.

A mi básicamente me daba igual lo que pensara la gente. Yo era como era, y no pensaba cambiar por eso.

Me desperecé, y me levanté a mirar que tenía por mi armario y cogí lo primero que mis ojos vieron.

Un pantalón negro rasgado por las rodillas, una camiseta básica blanca y unas botas negras militares.

En mi linea.

Oh, Adeline no te pongas tantos colores que parecerás un arco iris.

Me duché y rápidamente me vestí. Mi pelo, que era liso natural, lo peiné un poco con las manos y bajé para encontrarme con mis tres hermanos desayunando.

-Buenos días, Addy-Me saludó el pequeño Travis, mi mundo entero-

Travis es mi hermano pequeño de tan solo diez años, y es jodidamente igual que yo. Lo quiero más que a mi vida entera.

Es moreno, con los ojos verdes -que es lo único que me diferencia de él, ya que yo los tengo marrones- y tiene una sonrisa adorable, además de unas bonitas pequitas debajo de sus ojos.

-Buenos días, enano-Le revolví el pelo-¿Qué tal estáis, capullos?-Me dirigí a mis hermanos mayores mientras me sentaba a desayunar con ellos-

-No digas palabrotas delante del enano-Me regañó Joshua-

Joshua es el ojito derecho de mi madre. Alto, guapo, y el mejor de su equipo de futbol.

Simplemente, perfecto.

-A este no le hagas ni caso-Crawford fue el que habló ahora-Le quiere hacer la pelota a mamá-Me susurró lo bastante fuerte para que Joshua lo oyera y yo reí-

-¡Te he oído, capullo!-Joshua se indignó, y hasta Travis rió-

-¿Ahora quién dice palabrotas delante del enano?-Le solté y Crawford me chocó los cinco. Siempre nos encargábamos de hacer rabiar a Joshua-

Crawford y Joshua son mellizos, aunque son jodidamente diferentes por dentro. Crawford sería el malo, y Joshua el bueno.

Por eso era el ojito derecho de mamá.

-Buenos días, cielos míos-Mi madre entró en la cocina muy sonriente-

-Buenos días-Murmuré mirando hacia otro lado-

Aclarando cosas, no, no tengo la mejor relación que se puede tener con una madre y más aún cuando ayer discutimos por lo mismo de siempre, la maldita apariencia.

-Buenos días mamá-Travis le sonrió y yo no pude evitar sonreír también. Era tan inocente, y tan lindo-

Gracias a dios que tenía la inocencia para evitar este mal trago.

-Mamá, nosotros deberíamos irnos ya-Crawford miró a su reloj-Si no llegaremos tarde.

-Vale, cielos-Nos sonrió a todos, y me miró, seguro que esperando alguna reacción por mi parte. Cosa que no hice-Pasadlo bien en vuestro primer día de clase.

Oh sí, lo pasaré bomba.

*

Las tres primeras horas de clase fueron, básicamente, presentaciones de los profesores, horarios y bienvenidas de algunos nuevos alumnos.

Ahora me dirigía a la cafetería a almorzar con mis amigos, incluido mi hermano Crawford.

Joshua lo haría con su equipo, como siempre lo hacía.

-Hola idiotas-Les sonreí y me senté al lado de Crawford-

-Yo también me alegro de verte, Addy-Murmuró mi amiga Penny con una risita-

Penny ya hacía cinco años que me conocía, y era la única que soportaba mis tonterías como ninguna.

Le di un beso en la mejilla ya que la tenía a mi derecha.

-¿Qué tal las clases?-Me preguntó Garret, otro de mis mejores amigos-

Garret también hacía unos cuatro años que me conocía y aunque yo nunca le correspondí, estaba enamorado de mi.

Muchas veces sentía culpabilidad por ello, pero no podía hacer otra cosa. Lo veía como a Crawford o a Joshua.

-Aburridas-Respondió mi hermano en un suspiro-Joder, me encantan los kitus.

-¿Qué es eso?-Le preguntó Penny mirándolo con el ceño fruncido-

-Un nuevo sandwich que han echo en la cafetería-Crawford sonrió y perdió todo el encanto cuando comenzó a comer, o mejor dicho engullir-Me entran ganas de comer todo lo que empiece por "ki".

Solté una carcajada.

-Entonces podrías comerte un kilo de cállate-Le sonreí sarcásticamente y seguí comiendo-

-Tú tan simpática como siempre, Addy-Me fulminó con la mirada y todos reímos-

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2014 ⏰

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