Cuando la cuenta regresiva llegue a 0 voy a dejar de sentir, hoy voy a ver que oculta la muerte. Todo este sufrimiento acabará, por fin me voy a deshacer de este nudo en mi garganta, pero antes voy a recordar la única vez en la que fui feliz.
Aquel día... 24 de septiembre, mi cumpleaños.
Salí a caminar por las calles de mi ciudad, nada fuera de lo normal, pues siempre lo había hecho, salgo en busca de algo, algo que me despierte por dentro, cualquier cosa, cualquier detalle de este mundo que logré despertar algún sentimiento en mí, hace años me siento vacío, no logro sentirme satisfecho con lo que veo, mi vida carece de colores.
Me senté en aquel parque donde suelen ir las personas cuando están felices, deseaba contagiarme de esos sentimientos, recoste mi cabeza sobre el suelo y me puse a observar las nubes, aquellas se ven tan libres, navegan por el mundo sin ninguna prisa.
-Aquella tiene forma de gato -susurro alguien en mi oido-
-si, tienes razón -dije mientras volteaba mi rostro para ver de quién era quella voz-
Cabello castaño, ojos color cafés, su tono de piel pálida, parece una actriz de Hollywood.
Mientras observaba detenida mente su rostro ella sonrió... Su sonrisa es hermosa, que es esta extraña sensación en mi pecho, mi corazón late con un ritmo que no es habitual.
Cuando volví a observar el cielo, este parecía más colorido, espera... No solo el cielo, la ciudad tiene un tono más cálido, ¿Que está pasando?
¿Por que todo ahora se ve tan diferente?
Si... Ya saben lo que es ese sentimiento, esa mujer cambio mi mundo, luego de eso
Intercambiamos números, seguía sintiéndome desubicado, como es que alguien pudiera causar tantas cosas en mí, todo aquel vacío había desaparecido y se fueron llenando con sus recuerdos, por fin podía sonreír honestamente.
Todo debería haber permanecido de esa manera, aquel día...
Aquella mañana solía ser igual a las demás, no espera... Falta algo, ella siempre se levanta a dejarme un mensaje de buenos días, no importa, seguro se le ha olvidado. Creo que hoy iré a su casa, le llevaré algo de comer.
Mientras caminaba hacia su casa vi que la pastelería estaba en rebaja, no es que sea tacaño, solo quería llevarle un poco más de lo habitual, aquellos pasteles de leche eran sus favoritos. Cuando llegue a su casa. el guardia me dijo que ella había salido, seguro por eso no respondía, seguido de eso el guardia me dijo que ella había dejado una carta para mí, la recibí y me fui hacia el parque, era un día bastante agradable.
-vamos a ver que dice - me sente en un banco para leer aquella carta-
Hola, antes de todo dejame decirte que te amo, te amo demasiado. Si te soy sincera, me gustas, me gusta absolutamente todo de ti, si tuviera más tiempo creo que podría haber tenido una vida muy feliz a tu lado, me hubiera gustado seguir comiendo aquellos pasteles de leche que me gustan tanto, de hecho los disfrutaba más cuando me los dabas tu con aquella sonrisa tan encantadora, me gusta caminar por el parque contigo, me gusta cada vez que hablamos por teléfono, me gusta cada vez que sonries y podría hacer una lista demasiado larga sobre las cosas que me gustan de tí... Pero, tengo que contarte algo, creo que la vida es un poco injusta.
Hace 3 años mis padres me llevaron al hospital, de hecho estaba muy grave, los doctores me diagnosticaron con leucemia, mi tiempo de vida es limitado, los doctores agregaron que no se podía hacer nada más, estuve deprimida mucho tiempo, de hecho me aleje de todos mis amigos por que sentía que les haría mucho daño. Aquel día en el parque pude ver cómo observabas al cielo fijamente y no pude evitar hablarte, luego de que mire tus ojos, jamás pude dejar de borrarlos de mente, dios... Eres una persona muy especial, le diste color a toda mi vida y me hiciste olvidar de aquel sufrimiento, siempre pensé en decirte esto pero tenía miedo, miedo a que me abandonaras, creo que soy egoísta al ocultarte esto, te amo demasiado, espero que seas muy feliz, Adiós, fuiste el amor de mi vida.
Cuando leí esto mis lágrimas comenzaron a salir sin contenerse, trate de buscarla por todos lados, llame a sus padres y me dijeron que estaba en el hospital central.
Corrí hasta allí, quería verla, quería ver su sonrisa de nuevo, no podía creer lo de su carta. Cuando llegue pude ver a sus padres en la sala de espera, luego de un rato los doctores nos dejaron entrar a la sala donde estaba ella, mierda... Su cuerpo estaba lleno de cables conectados a una máquina, me arrodille y coji su mano suplicandole que aquella carta solo fuera una broma, mis lágrimas no cesaban y llego el momento, el momento que no voy a olvidar, su maquina indicaba que su corazón dejo de latir, me sentí totalmente destrozado.
Luego de eso pase días encerrado en mi habitación y aquí estoy... 10.. 9... 8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... 1... Te amo, siempre te amare.
Luego de eso sonó un disparo, aquel jóven había acabado con su vida.
