-Te quiero -dijo en un susurro cogiéndome de la mano y acercándome hacia él- Te quiero y espero que no lo olvides. Recuerda que siempre estaré contigo.
Una lágrima cae por su mejilla al pronunciar aquellas palabras, unas palabras que solo él sabía que serían las últimas, unas palabras convertidas en un recuerdo.
-Lo sé -dije pegando mi rostro en su pecho. Podía sentir su respiración entrecortada y por un momento sentí como los latidos de su corazón y el mío eran uno solo. Lo miré a los ojos, unos ojos que escondían algo, un secreto. Con mis dedos le quité las lágrimas de las mejillas- Yo también te quiero- respondí con una leve sonrisa en mis labios.
Un silencio inundó el ambiente, después, poco a poco, la distancia que nos separaba fue acortándose. Sus labios se pegaron a los míos, una sensación de tranquilidad y calidez recorrió mi cuerpo, me sentía bien. Era feliz.
Se separó de mis labios, me dedicó una sonrisa de las suyas y lo siguiente fue ver como se alejaba. A los poco metros se giró, me miró y su mirada emitió un "Lo siento" que su boca callaba, con la mano se despidió de mí y emprendió su camino a casa.
La noche había sido una de las mejores para mí... o eso creía yo.
Aquello fue el comienzo de un triste final.
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Todo saldrá bien
Teen FictionMe envolvió entre sus brazos. Y por primera vez en mucho tiempo, sentí que tenía otra oportunidad. Sentí que todo saldría bien.
