Utópico //Hoodie X Masky

Identidad

El día de ayer fue realmente agotador para el encapuchado, no sólo tuvo que encargarse de un grupo de chicos tontos que decidieron entrar al oscuro y tenebroso bosque a mitad de la noche sino que tuvo que aguantar las ganas de llorar, gritar y decirle a Tim lo que sentía por él, porque aunque para todos pareciera que Tim ya no existiera y que ahora solo existía Masky, para él todavía quedaba algo de Tim en su cabeza, sabía  que esas dos "personalidades" aún convivían en el mismo cuerpo y que Masky tenía más actitudes similares a las de Tim pero los demás eran tan ciegos que no podrían nunca darse cuenta.

Por un momento dejó todos sus problemas de lado para poder estar medianamente bien tan siquiera en su día libre, solamente dormiría todo el día y tal vez tomaría algunas de sus pastillas para la depresión pues a pesar de que Masky tuviera más problemas psicológicos o inestabilidad mental aún conservaba un poco de control emocional, cosa contraria sucedía con él porque su situación no era igual a la del chico enmascarado pues en su caso no eran dos personalidades diferentes las que causaban su comportamiento, ya que él nunca fue "Hoodie" o "Brian", él siempre fue una mezcla de ambos, sólo que Hoodie era considerada la parte más oscura de su personalidad, la parte de él que escondía cada uno de sus más profundos deseos, ideas, pensamientos y que gracias a la situación con el Operador pudo desenvolverse para por fin poder mostrar su verdadera naturaleza que siempre había tratado de ocultar ante los ojos de la gente, por el contrario Brian era por llamarle de algún modo la parte buena, que se preocupaba por los demás, sin malas intenciones o pensamientos y que mostraba la mayoría del tiempo para poder "encajar" de alguna
manera en su entorno.

No se percató en que momento de su búsqueda y encuentro de su verdadera identidad basado en sus viejos recuerdos se quedó profunda y plácidamente dormido, quizá uno de los factores fue su mal hábito de dormir tan sólo unas cuatro horas al día pero la cuestión no era esa, era quien demonios se atrevía a molestar en su día de descanso.

Golpe tras golpe se oían del otro lado de la puerta, había pensado no abrir, esperar a que quien fuera que tocase se cansara y se largara, pero como el mundo esta en su contra eso no sucedió, al contrario la puerta se abrió dejando entrar al intruso, que resultó ser nada más y nada menos que Homicidal Liu, el oji-verde que a poco tiempo de haber llegado se convirtió en un gran apoyo y uno de sus mejores amigos.

–Brian porque no me has abierto la puerta, creí que habías cometido una locura –

Preguntó con preocupación el cicatrizado mientras cerraba la puerta para posteriormente correr hasta su lado y abrazarlo con fuerza.

El rubio solamente se aferró a su amigo sintiendo como las lágrimas salían por si solas, escondiendo el rostro en su pecho al mismo tiempo que respiraba su esencia.

– Puedes sentir eso, la tristeza y soledad se perciben en el aire creando desesperanza, la oscuridad comienza su reinado, la luz se debilita, ya no hay nada todo esta vacío –

Hablo de repente el encapuchado desconcertando al chico de bufanda se miraron a los ojos, verde chocaba contra verde una pelea pareja y desigual a la vez, distintas tonalidades verdes con diferentes sentimientos expresados mediante estos, las ventas de el alma expuestas unas frente a otras, sin nada que evitará poder ver a través del otro.

– Hay veces que el vacío que se siente es tan grande que piensas que nada podrá llenarlo pero luego te das cuenta que en realidad nunca has estado lleno –

Mencionó él castaño mientras lloraba al igual que su amigo como si fueran dos niñatos negándose a creer la verdad.