-Me cruzo de brazos frente a las puertas de la cárcel, esperando a que las abran. Habían pasado ya 6 horas desde mi regreso al castillo, solo para poder descubrir que había alguien igual a mi dentro. Ese “Clon”, como decimos llamarlo, era exactamente igual en todas las cosas, incluyendo la energía, a excepción de su sangre, la cual se encontraba pura de todo rastro demoniaco.-
-¿Estas segura que eso es posible?- pregunte al hada que había sido enviada como emisaria por parte de las cortes para tratar este asunto- Soy yo, asi que es imposible que no contenga nisiquiera un solo rastro de sangre demoniaca.-
-No es cien por ciento seguro. Las dimensiones de movimiento entre demonios y hadas es muy variado. Incluso podrían haber dimensiones con formas diferentes a nosotros- Dijo el hada, cuyo nombre era Silver loops, o algo parecido, mientras se señalaba a si misma- Bien podrían este venir de una de esas dimensiones.-
-¡Tienes que estar malditamente bromeando!- grite con fuerza y furia. No podía acabar con todos los nephilims en esta dimensión, y la realidad que se me estaba dando me hacia temer frente al poder que podría haber de otras dimensión- No puede ser que mis otros yo sean …..ángeles- sisee con voz oscura la ultima palabra. Esos nephilims me aborrecían, mas sus creadores, los ángeles, eran la razón de mi destrucción.-
-Para nada. U0sted mismo habita una dimensión hermana la suya original- Dijo, pareciendo impasiva ante mi fuerte tono de voz, una de las razones por las que odia las reacciones de las hadas.
-Pero en mi Edom no hay otros yo con su sangre completa- grite con fuerza, al borde de sacar mi espada para asesinarla. Y ahora estoy aquí, frente a las celdas, tras el informe que decía que el prisionero había despertado. Una vez despachada el hada, a pesar de mi casi necesidad de cortarla y alimentar a los vehemoths con su carne, me adentre a las catacumbas del castillo, intentado llegar a la información necesaria a través de mi otro yo.
-Ábranlas- digo finalmente, tras haber entregado a Phaesphoros a uno de mis soldados, para asi evitar darle alguna ventaja al otro yo si conseguía dominio de mi espada. Doy un paso hacia adentro , y de inmediato las puertas se cierran tras de mi, tal y como la orden que di lo decía.
Alli, en el suelo de la celda, contra un rincón, apreciable y diferenciable de mi ser por sus ojos verdes, se encontraba el que era mi clon. –Hola Sebastian- Digo, con forma de saludo, mas impartiendo un aire de superioridad-
-Jonathan- dice, como si fuera una gran ofensa mis palabras- mi nombre es Jonathan. No soy tu dice- dice, levantando su rostro, y siento como su energía fluye por el espacio, impactando contra la mia-
No, tu no eres Jonathan- digo, con furia impartiendo la mayoría de m fuerza vital, intentando anteponerme a la suya- Tu eres un ángel- trueno mis dedos con fuerza, y comienzo a caminar hacia el- Y seras castigado por los pecados de tu pueblo- Y antes que el pueda hacer otro movimiento, doy un fuerte golpe contra su rostro-
ESTÁS LEYENDO
Las Cronicas de Jonathan
Siêu nhiên¿Que pasaria si este no fuera su unico mundo? ¿Que pasaria si a quien conocemos como Sebastian sea solo uno de muchos Jonathans? ¿Que pasaria si uno de ellos descubriera lo que sucede en nuestro mundo? Sebastian contara su historia en estos capitulo...