Capítulo único.

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Era un día en el que el clima frío se sentía a flor de piel, el cielo se encontraba nublado, la intensidad del viento se sentía aun con más fuerza que los anteriores días, pero nada de eso era algún impedimento para que la legión de reconocimiento salga de expedición.

En el comedor, donde la mayoría de soldados se encontraban, aún se podía percibir la tensión acumulada desde la última expedición que hubo, en la que muchos entregaron su propia vida, y uno que otro salía herido.

Cada día en el que se debía salir de los muros, se vivía con esa idea de que ese podía ser su último día, ese temor de ya no poder volver a ver a tus seres queridos, de ya no sentir el aire fresco jugar con sus cabelleras, ya no apreciar al sol ocultarse en las tardes, ya no ver más a sus compañeros, que con el transcurrir del tiempo se convirtieron en sus nuevas familias.

Pero además de todo, las personas que vivían atrapadas dentro de los muros y que no se atrevían a pertenecer a ningún tipo de escuadrón o algo parecido, confiaba en la nueva pareja que se había formado adentro de la legión de reconocimiento...

Los más fuertes de la humanidad, como la gente suele llamarlos, son un gran dúo, siempre se han complementado de alguna manera ante los ojos de los demás, aunque ellos se demoraron mucho para darse cuenta de ello.

Su relación se fortalecía cada vez más, hasta se había escuchado rumores que la boda entre ellos se aproximaba...

~ Levi ~

Me encontraba leyendo y firmando algunos papeles que me asignaron, antes de poder ir con los demás a prepararme para la expedición que el comandante Erwin planificó, pero me vi interrumpido cuando escuché pequeños toques sobre la puerta.

— ¿Quién es? — Pregunté con intriga y con cierta molestia, ya que casi nadie toca a menos de que esa persona tenga algo importante que decir, aunque ya tenía mis sospechas.

— Soy Mikasa Ackerman, mi capitán, me encargaron que le entregue más papeles.

— Está bien, pase. — hice chocar las hojas sobre la carpeta.

— ¿Tan ocupado, mi capitán? — preguntó con una sonrisa de medio lado en su rostro, mientras cerraba la puerta con cuidado.

— Aún me queda muchas más hojas que revisar y otras que debo firmar. — respondí, frotando la yema de mis dedos contra la pequeña arruga que se acaba de formar entre mis cejas. — Y solo llámame Levi cuando estemos solos.

— Si quieres te puedo ayudar a revisar los papeles, así acabarás más rápido y sí, sé que puedo llamarte Levi, pero también me gusta cómo suena "mi capitán" — me sonrió, para luego aproximarse más a mí y sentarse a mi lado, dejando sobre la carpeta el encargo

Sí, gracias por tu ayuda... — me acerqué lentamente a su rostro, mirando sus suaves y pequeños labios color carmesí, para luego apreciar sus bellos ojos grisáceos y colocar un mechón de cabello detrás de su oreja, provocando un rubor en sus mejillas. — Sobre todo en la parte de "MI" ¿No es así?...

— Le-levi, mejor empecemos con los papeles, se nos hará tar-tarde... — evitó mirarme a los ojos, aún sonrojada.

— ¿Estás segura? Ese tartamudeo me demuestra todo lo contrario... — tomé su mano suavemente y la entrelacé con la mía. 

— Le-levi... — se ruborizó aún más de lo que ya estaba.

Se ve aún más hermosa.

Con mi otra mano sostuve su mentón, acercando sus finos labios a los míos, empezando un beso que aceleraba el palpitar nuestros corazones... Nuestras respiraciones, que se volvieron una sola al compás, era lo único que podíamos escuchar en esa habitación.... Las lenguas jugaban, parecían que estuviesen bailando, al mismo ritmo...

Carta de despedida. // One-Shot (RivaMika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora