Me perteneces (COMPLETA)

Capítulo 51

POV MYLA
TRES SEMANAS DESPUÉS......

Me encuentro preparando una mezcla para galletas con mis sobrinas. La cocina de mi madre está hecha un desastre. Hay harina y chispas de chocolate por todos lados, cortesía de las niñas por supuesto. Anoche les prometí que hoy íbamos a hacer galletas y por supuesto no las iba a defraudar. Mi vientre está más redondeado y es evidente que estoy embarazada. Cada día que pasa me hago más a la idea de que voy a ser madre y pienso en todas las formas en que puedo mejorar como persona y así poder también ser una buena madre para mi bebé. Imagino todas las cosas que haríamos juntos. Todo lo que le enseñaría. Tristemente no podre ocupar el lugar de su padre ni le podría enseñar las cosas que sólo un padre podría enseñar, pero haré mi mejor esfuerzo. Aún no puedo recuperarme de la pérdida de Khris. Mi familia sigue pensando que me estoy componiendo, pero no es así en lo más mínimo. Sólo me permito derrumbarme en la privacidad de mi habitación. Es mi culpa, lo sé. Fui yo quien lo alejó de mí. Pero albergaba la esperanza de que por lo menos me escuchara y tuviéramos una relación civilizada por nuestro hijo, de esa forma lo tendría en mi vida, aunque no de la forma en que realmente quisiera, pero eso me bastaría. He pensado en llamarle, en tratar de comunicarme y hacer otro intento, pero me aterroriza que me rechace nuevamente. Quizás lo mejor es dejar que las cosas sigan su curso. Estamos ya poniendo las bandejas con las galletas en el horno cuando escucho el timbre y no sabía que esperábamos visita un domingo temprano, no es ni siquiera medio día. Mi familia acostumbra reunirse los sábados, no los domingos. Desde donde estoy no puedo ver quién es hasta que unos minutos más tarde mis sobrinas gritan a coro y a todo pulmón... "¡Tío Khris! ". Creo que voy a desmayarme.

POV KHRIS

Han pasado semanas desde la última vez que la vi. No sé porqué fui tan estúpido y esperé tanto tiempo para buscarla. Quizás por cobarde. Pero todos los mensajes en clave que he recibido y los comentarios que he escuchado han taladrado por semanas en mi cabeza. Primero, sigo pensando en el motivo de la visita de Myla. Dijo que algo inesperado había sucedido y que era muy importante que lo supiera, que no me estaba pidiendo nada, ni para ella ni para él. ¿Quién es él? También dijo que no volvería a escuchar jamás de ellos y que serían completamente inexistentes para mí. ¿A quienes se refería... a su familia quizás? Por más que le di vueltas en mi cabeza no logré entenderlo. Luego estaba lo que me dijo Liz furiosa. Dijo que tiré por la borda la oportunidad de tener un futuro increíble juntos y que luego no me atreviera a reclamarle. ¿A reclamarle el qué? Luego el mensaje de voz que recibí de su madre. No lo he borrado de mi contestador y lo he escuchado literalmente mil veces tratando de descifrar sus palabras, pero nada llega. Pero anoche recibí un mensaje de Jean y fue la gota que derramó el vaso. En el mensaje había una foto adjunta de Myla dormida pacíficamente en el sofá con su gato al lado. Se veía hermosa. El mensaje leía "Lo que te estás perdiendo". No lo pude soportar más y tomé la decisión de venir por ella. No me importa cómo me reciba. No voy a irme hasta recuperarla de vuelta. Es por eso que inmediatamente llegué al aeropuerto en mi jet privado no lo pensé dos veces para ir directamente hasta su casa. No le avisé a nadie de su familia que llegaría, pero cuando su madre me recibió en la puerta y me sonrío con cariño supe que en cuanto a su familia se refería todo estaría bien. La parte más difícil sería Myla. Su madre me indica silenciosamente que Myla está en la cocina. Puedo escuchar su risa junto con la de las niñas desde la sala de estar. Camino en silencio en dirección a ella y me detengo en la entrada de la cocina a contemplarla. Está jodidamente hermosa. Lleva puesta su bata de dormir, su cabello está en una cola de caballo alborotada y está descalza. Preciosa. Mi polla salta a la vida como no lo había hecho en un largo tiempo. Se ríe a carcajadas con las niñas y yo sonrío como un tonto. Las niñas se dan cuenta de mi presencia y corren en mi dirección.