MATAR O MORIR.

1: El comienzo.

   Le apunte con el arma, lo tenía en la mira, solo tenia que jalar del gatillo y correr, salir antes de que me atraparan. El estaba ahí parado a unos 3 metros delante mio, hablaba con gente de su seguridad dando instrucciones.

   De repente sin saber como, me miro  no dijo nada ni advirtió de mi presencia, me seguía viendo y yo me perdí en lo profundo de su mirada, me desarmo solo con ella, baje mi arma, me escondí tras la pared de concreto, mire así la cámara que se encontraba en el pasillo del hotel, me avía asegurado de que nadie se diera cuenta, pero la grabación era repetitiva pronto se percatarían.

   Me deje caer al suelo, sintiéndome pesada por la culpa de mi acción, de lo que estuve apunto de a ser y me volví a ser la misma pregunta de siempre, la que siempre me hago cuando estoy cumpliendo con el trabajo, ¿ Por que hago esto ?.

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         Miércoles 3 de abril 2010
           8 años antes.

  Eran las 8 de la noche caminaba por las calles de la colonia donde vivía, salí a comprar pan y leche para el desayuno, mi padre aun no avía llegado lo que hizo que tanto mi madre como yo nos preocupáramos, el no solía llegar tarde a casa. Iba doblando la esquina para entrar a la calle donde se encontraba mi casa, de repente observe como un auto negro frenaba frente a esta, del lado del copiloto bajo un hombre robusto, rodeo el auto y abrió la puerta trasera y arrojo al suelo un bulto, enfoque bien la vista y pude ver que a quien arrojaron era mi padre, corrí hacía el arrojando me al piso.
– ¡ Papá, papá ! ¿Estas bien ? ¿Que te hicieron papá ?– gire mi rostro para mirar al tipo que me observaba, y comencé a cuestionarle, – ¿Que le hicieron? ¿Por que lo golpearon? – el tipo se limito a mirarme y reír, se burlaba por la forma en que lo interrogaba, mi madre salio de casa y me ayudó a ponerlo de pié, pero para entonces el auto ya se marchaba los maldije, una y otra vez.

Al día siguiente mi padre se quedo en casa reposando mientras mi madre lo cuidaba y yo asistía a clases, mi madre avía llamado a mi hermana Susan para informarle lo ocurrido, mi padre avía apostado y perdió en varias ocasiones y con ello, perdió todo su dinero incluyendo su auto y quedando a de verle al tipo con quien apostó, lo que ocasionó que lo golpearan. Mi hermana se molesto pero prometió mandar dinero, al menos lo que pudiera conseguir para saldar la deuda de mi padre, ella no tenia por que pagar deudas que no eran de ella mucho menos de alguien que no llevaba la misma sangre y ni su apellido.
 
    Susan era mi hermana por parte de madre, su padre avía muerto dos meses después de su nacimiento a causa de cáncer, mi madre se volvió a casar cinco años después, pero la relación de Susan y mi padre no era buena, nunca lo fue pero aun así estaba dispuesta a ayudar por al bienestar de mi madre y la mía.

Ese día salí como siempre a comprar pan y leche, estaba a una cuadra de mi casa cuando un auto oscuro me cerro el paso, camine hasta el otro extremo de la calle sin temor a nada, mi error fue no correr, dos tipos bajaron del auto, uno de ellos era el mismo del día anterior, el que se burlo de mi al verme llorando por mi padre, me congele al recordar, el tipo me tomo del brazo y tiro de el quise gritar pero no pude, las cosas cayeron al suelo, la leche se esparció por la acera, a jalones me metieron al auto en la parte trasera, comense a gritar pidiendo ayuda pero nadie escucho mis gritos, me cubrieron la cara y solo podía sentir el auto en movimiento.

Cuando llegamos me quitaron la capucha que cubría mi rostro, me bajaron del auto y me hicieron caminar por un pasillo, era como un túnel echo de ladrillo, algunos focos colgaban del techo e iluminaban el camino, uno de ellos abrió una puerta me hizo entrar en la habitación, era una sala a esta solo una lampara la iluminaba, junto a ella en un sofá, un hombre se encontraba sentado leyendo unos papales, levanto la vista y me observó.
–Bienvenida a tu nuevo hogar Andrea, es un gusto conocerte al fin – sonrió.
– ¿Quien es usted? Y ¿Que hago yo aquí? – le pregunte.
– Tu eres el pago por la deuda de tu padre, eres mi recompensa –
–Eso no puede ser, mi madre esta juntando el dinero para pagar lo que mi padre le debe a usted –
– Mmmm... No, su plazo venció ayer, hoy yo soy quién elige la forma de pagó y tu cariño eres el pago, lleven se la, ya mañana le diremos que hará–.
–¡No, por favor nooo!

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           En la actualidad.

De repente escuche pasos acercándose,
– Diablos – deje escapar un suspiro y escondí mi arma a mi espalda en la pretina del pantalón, poniendo el seguro para no accionar la, mis ojos comenzaron a pesarme y todo se nublo.
– Hey Mónica, ¿te encuentras bien?

     Espero que les guste, este es el primer libro que escribo y si es así espero que me apoyen leyendo y dando su opinión.
Gracias ;).