- ¿Chase?
Me acerco a su oficina acompañada de nuestros dos babosos. Al abrir la puerta, lo pillo cogiendo un libro de su estantería.
- ¿Qué sucede, Belle? -- pregunta mostrando sus hermosos dientes blancos.
Parece que no tiene ni la más mínima intención de salir de nuestro palacio y eso es más que perfecto para mí.
- Llama Lisa para confirmar los boletos de nuestra segunda luna de miel -- digo sosteniendo su celular.
Asienta con la cabeza, deja el libro sobre su escritorio y le paso el Samsung.
- Hola, Lisa. ¿Cómo estás? -- pregunta subiéndose la liga de su pantalón de pijama.
Hay algo que capta mi atención de inmediato, un post-it con las palabras "Llamar a Matheus". Con respecto a su padre, aún tiene sentimientos encontrados, hasta yo los tengo y es por eso que mi comunicación con él es muy corta, especialmente por el incidente de Suiza.
- ... Si, si... eso también... ¡Perfecto! Gracias, Lisa. Saludos a Roger y a las niñas. -- Dejo el papel como estaba y jugueteo con mi cabello hasta que siento sus manos acariciarme la nuca -- Todo está listo. Partimos en dos días, amor.
Sonrío encantada y beso su frente. Se sienta en la otra silla vacía, toma mis manos para juguetear con ellas.
- Cada día estoy más seguro que tú y yo estamos destinados a estar juntos -- dice en voz baja, no por temor a alguien que lo escuche, sino como si quisiera que esa confesión quedara entre nosotros.
Le da vueltas a mi anillo mientras lo mira fijamente.
- ¿Por qué lo dices? -- pregunto.
- La mayoría de las cosas no tienen explicación alguna y la palabra que responde alguna de ellas es destino.
Sonrío y automáticamente bajo mi cara. Siento como besa mi cabeza.
- Eres adorable.
Tras regresar del trabajo y darme un largo baño de espuma, me siento en la sala a leer "Una noche bajo la luna" de Ansel Mcdowell. Busco más té de miel y escucho golpes desesperados en la puerta principal, los perros ladran y mueven sus colas energéticamente, me acerco hasta la pantalla que transmite lo que graban las cámaras de seguridad y veo a Chase herido.
Abro la puerta lo más rápido posible y cae tendido en toda la puerta, tiene una enorme cortada en su brazo e, histéricamente, intento limpiarle la herida con mis manos temblorosas.
- El inhalador, Belle... -- pide con poca respiración.
Corro hasta la cocina y abro el primer cajón, muevo las cosas de un lado al otro hasta que encuentro el inhalador, se lo entrego y cojo su cara.
- Respira...tranquilo -- empiezo a decir con voz tranquila, aunque por dentro estoy muerta del pánico.
Poco a poco empieza a recuperar su respiración normal, a pesar que la herida en su brazo se ve grande, se trata de un raspón.
- ¿Quieres agua? -- pregunto cuando apoya su cabeza en mis piernas.
- No, estoy bien.
Acaricio su cabello rítmicamente para tranquilizarlo.
- ¿Qué pasó,Chase?
- Tropecé con una enorme roca, luego mi brazo terminó contra el asfalto y este es el resultado -- señala la lesión.
Niego con la cabeza un par de veces, beso su frente y continúo acariciando su cabello.
- ¿Y por qué necesitabas del inhalador?

YOU ARE READING
Siempre Bestia (#3 Trilogia Bestia no tan Bestia)
RomanceEsta vez Chase y Annabelle pondrán en prueba su amor al verse fracturado por las mentiras, secretos y la apareción de nuevas personas en su camino, algunas con buenas intenciones y otros con propósitos oscuros.