ＦＲＩＥＮＤＳ

26

Abrí mis ojos con pesadez ¿Qué horas eran? Tome mi celular.

— ¿4:30 p.m?— leí todo en un susurró. Sentí alguien subir las escaleras hacia mi habitación, de golpe me senté sobre la cama.

La puerta de mi habitación se abrió, dejando ver aquel grupo de pecas que tanto me atormentaba.

— ¿P-puedo pasar?— susurró mientras escondía parte de su rostro tras el marco de la puerta.

Suspiré.

— No muerdo, no hay razón para que te escondas y, pasa.

Entró con sus manos juntas a la altura de su pecho, vista baja, un leve tono rosa en sus mejillas y sus labios de color rojo por el frío que comenzaba a hacer. Había que admitir que Felix era apuesto.

Se sentó en el borde de mi cama, no sin antes esperar mi aprobación para hacerlo, ¿Es así siempre?

— ¿Te encuentras bien hyung?— preguntó de la nada sin levantar la mirada.

Lo miré un poco confundido pero respondí a su pregunta.

— Estoy bien.

Nunca he entablado una conversación con el, por lo que se me hace incómodo el ambiente silencioso.

— Y-yo— habló luego de unos pocos minutos — ¡Quiero pedirte algo hyung!

Elevó su vista de golpe y me miró suplicante. Ladeé mi cabeza esperando a que me explicara para qué necesitaba mi ayuda, pero pareció no entender.

— ¿Para que?

— Y-yo, me voy a Australia.

Abrí mis ojos de par en par, ¿Se iba?

— ¿Te vas?

— ¡No es para siempre!— se apresuró a decir negando con sus manos — o eso espero...

Lo último lo susurró, aunque pude escucharlo.

— ¿Y qué pasa con ChangBin?— fruncí mi ceño.

— Es por el, quiero que me ayudes.

— ¿A qué?

— Cuida a ChangBin mientras no estoy.