Por amor lo haces todo y Jericho no dudo en hacerlo, no podía decir que se enamoro del hombre incorrecto, tampoco que era un error. El único problema es, que era un amor unilateral.
El amaba a Elaine y no habia espacio en su corazón para nadie mas. Y a pesar de saberlo, su corazón se negaba a aceptar lo que su mente ya sabía. Y aunque la afligia, lo aceptaba.
En el fondo tenia la esperanza que seria suficiente con sus sentimientos. Pero no era así, y aunque le doliera desde lo mas profundo le agradecía a aquella mujer que conoció días atrás. Porque sabia que hacer. Su decisión estaba tomada. Fuera lo correcto o no.
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Jericho caminaba por el bosque. Volviendo en sus pasos para buscar el lago que habia visto, necesitaba algo que le relajara. No tuvo que caminar demasiado lo encontró rápidamente. Se dio unos minutos dentro del agua, no podia perder mucho tiempo, sentía que Ban le dejaría si se tardaba, aunque fuese de noche. El no habia querido su compañía.
Se vistió rápidamente, estaba por irse cuando sintió una energía extraña, ella la habia sentido en todo el bosque, pero esta vez era diferente, era muy poderosa. Y aunque se puso alerta, no sentía miedo en lo absoluto.
El agua del lago comenzó a burbujear. Y una extraña niebla cubrió cerca de un metro de altura. Del centro del lago comenzó a emerger algo, la figura comenzó a tomar forma, y quedo flotando a algunos metros sobre el lago y comenzó a acercarse a la orilla, conforme se acercaba pudo observarlo portaba una capa con capucha que cubría su cara, también un vestido como el de Elaine ,en color azul.
Tomo el mango de su espada preparada a atacar. Y aquella cosa llego al final del lago.
-No temas jericho, no voy a hacerte daño- era una voz similar a la de Merlín. Su voz sumado a su atuendo le daba un aire misterioso.
-Quién eres y como me conoces- Cuestionó sin inmutarse
-Yo conozco a todos quienes rodean a los 7 pecados capitales.
Por lo tanto te conozco a ti.
-Y que es lo que quieres
-Nada aun-. Jericho se sintió más que confundida
-Hey Morgana, quita todo esto y deja el drama.
-Ban, no me molestes-. Soltó la persona con molestia y Jericho podría jurar que debajo de su capucha tendría un puchero.
-Aque vienes-. Le cuestiono Ban con molestia
-Señorita jericho, nos veremos en otra ocasión.
La mujer misteriosa, a quien ban habia llamado Morgana, desapareció.
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Ese habia sido su primer encuentro con la mujer, su presencia se habia sentido durante todo su viaje. Y no sabia si Ban lo sentía o lo ignoraba .
La vez de su segundo encuentro su corazón se habia acelerado y quiso creer que Ban habia ido a buscarle aunque no fuera así.
Aquel encuentro se dio un par de días después esa ocasión le permitió ver su rostro.
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Estaba sentada junto a una roca, Ban siempre era tan idiota, y le hacía enojar por esa razón cuando vio a Ban dormido por la ebriedad se habia escabullido para no discutir con él.
Cuando estuvo lejos de el se sentó y abrazo sus piernas. Un destello a su espalda la hizo levantar su cabeza y vio a aquella mujer.
-Hola nuevamente jericho
